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viernes, 31 de julio de 2020

TODAS LAS COSAS... TODAS


Romanos 8:31.- ¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros! 32 Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?
Queremos cosas. Queremos todo aquello que nos haga sentir satisfechos. Y más allá de las formas que dispongamos para tenerlas, Dios estableció como obtener de Él, todas las cosas, que dé cierto es recibir todo los favores de Dios... Y si queremos tener todo el favor de Dios, debemos:
1.       Ser creyentes en Cristo
Juan 1:12.- Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, (En Jesus), les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios.
Lo primero que hay que tener es a Cristo. Dios puso a su disposición el sacrificio de Jesus, para que los que creyeran en su obra de redención, a través de su muerte y resurrección, obtuviéramos salvación y vida eterna.
2.       Debemos pedir
Juan 14:13.- Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Y debemos hacerlo con las motivaciones correctas
Santiago 4:2.- Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. (Nuestros deseos)
Y lo debemos hacer de Corazón, como para el Señor.
Colosenses 3:23.- Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Con amor:
1 Corintios 16:14.- Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
El amor descrito en 1 Corintios 13. Y al hacerlo con amor, debemos también:
3.       Tomemos en cuenta a Dios
1 Juan 5:14.- Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Y su voluntad es que lo busquemos a El primeramente en todo.
Mateo 6:31.- No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas os serán añadidas.
Y debemos buscarlo en oración...  Creyendo...
Mateo 21:22.- Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Y hacerlo libre de pecado. Porque esa también es su voluntad, nuestra santificación.
1 Tesalonicenses 4:3 (a).- Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;....
1 Tesalonicenses 4:7.- Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. 8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
En el contexto macro, significa apartarse del pecado. Dios no le dará algo a alguien que esté en pecado. Salvo la oportunidad de arrepentirse. Y ponernos a cuenta. Por lo que cuando estemos orando debemos confesar nuestro pecado. Y luchar permanentemente por no volver a pecar. Por no estar voluntariamente en una condición que no nos deje alcanzar lo que queremos. Dios está a nuestro favor cuando hacemos las cosas de acuerdo a su voluntad. Y su voluntad también es:
4.       Que seamos generosos...
Lucas 6:38.- Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo;  porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Pensando primeramente en el prójimo que en nosotros, pensando en el bien de otros.
Ahora bien... Podemos tener a Cristo, pedir con las motivaciones correctas, sin malos deseos, Buscando a Dios primeramente en todo, en oración, creyendo, previa santificación de nuestra alma, ser generosos, y aun así, no obtener lo que pedimos y queremos. 
En ocasiones pedimos cosas para las cuales no estamos preparados para recibirlas. Pero las anhelamos, queremos tenerlas, y no las tenemos. ¿Qué debemos hacer?
5.       Debemos esperar. Tener paciencia.
Santiago 1:2.- Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3  sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
El pedir y esperar a recibir lo pedido se convierte entonces en una prueba. Y debemos soportarla con paciencia. Las pruebas para el creyente son necesarias. Si no hay prueba, no hay desafío, no hay esfuerzo, no hay logro y tampoco habrá recompensa. Y si no hay recompensa, no habrá felicidad por el logro alcanzado. El cristiano vivirá de prueba en prueba, porque es lo que nos permite formarnos en el carácter que DIOS quiere. Y prepararnos para recibir lo que obtendremos y darle el mejor aprovechamiento. En definitiva todo lo que nos pasa es bueno para lo que amamos a DIOS, conforme al llamado a ser salvos y el propósito ministerial que DIOS puso en cada uno. Con lo que la prueba nos ayuda a cambiar como personas para bien. Por eso son necesarias las pruebas. Y debemos soportarlas sin que mengue la fe. Sin duda en nuestro corazón. Dar lo mejor de nosotros en todo lo que hagamos. Con todo el amor perfecto que Dios nos exige. Y superada la prueba, obtendremos el logro, recibiremos el premio, que es que... ¡No nos faltara cosa alguna!... Recibiremos todos los favores de Dios... Y cuando la recibamos:
6.       Debemos ser conformes con lo que recibimos.
1 Timoteo 6:8.- Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Todo lo que viene de Dios siempre será bueno... Y por ultimo:
7.       Seamos agradecidos.
1 Tesalonicenses 5:18.- Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús.
Esa es también su voluntad....  ¡Ser agradecidos!

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