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viernes, 31 de julio de 2020

LEER SIEMPRE LA PALABRA... ES NECESARIO.


Marcos 12:29-30.- Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,  y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Dios es primero... Si lo amamos más a que a nada, entonces todo lo que involucra a Dios es y será primero que cualquier cosa... Y Dios como autor de la biblia, que es su palabra, también debe ser primero... Y como todo lo que es de Dios es bueno para toda persona que decide colocar a Dios de primer lugar, entonces debemos usar su palabra para lo que es... Y la Biblia dice en:
2 Timoteo 3:16-17.- Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir. 17 De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.
¿Por qué leerla?... Porque simplemente es necesario... El mensaje de la palabra de Dios es lo que necesitamos para saber cómo vivir y que entonces, estemos preparados para enfrentar con éxito cualquier situación que se nos presente en la vida.
Pero.... Para obtener el éxito, principalmente debemos leer la biblia. Y luego escudriñarla, examinarla, para sacar de ella la enseñanza que nos ayude en tales situaciones y que si estamos actuando de manera incorrecta, aceptar la palabra leída y examinada, de manera de aplicarla y corregir lo que sea necesario. De esa manera, dice el verso que entonces viviremos bien... Es decir... La palabra de Dios, transforma por completa nuestra vida, si la aplicamos, tal cual como dice Dios que lo debemos hacer.
Ahora bien... Para que esto último se cumpla debemos empezar por leerla... “Toda”. No existe ninguna posibilidad de cambiar por completo sino leemos la biblia, de manera metódica, con el interés que amerita el amara al Dios, al Señor que la creo. Y me sorprendo sobremanera de personas que quieren que Dios los ayude a vivir mejor, y que tienen hasta 20 años y más en el evangelio y no están seguros de haber leído la Biblia completamente.
En mi deber como Pastor y Maestro, insto a la congregación a que lea la biblia. Y al hacerlo, entonces aparece la pregunta... ¿Cómo la leo?... Sencillo. Léala desde el principio. Desde el Genesis (El principio), hasta el Apocalipsis (El final).
Y no quiero desmeritar ningún método de lectura. Cada quien es libre de leerla como quiera. Pero, siempre le planteo a las personas, que cuando alguien va a leer un libro narrativo, que no sea la biblia, normalmente no se empieza por ningún capitulo intermedio. Para luego saltar a otro capítulo que no es el subsiguiente. Y de allí a otro que no es el consecutivo. Porque de seguro, nunca se   entenderá.
Dios es Santo, ordenado, Y como siempre afirmo... No se equivoca. Y si quisiera que leyéramos la biblia, que es un libro narrativo, empezando por Mateo, o por los Salmos, los hubiera colocado desde el principio... Dios escribió, de su propia inspiración, la Biblia como la tenemos para que la entendiéramos de la manera que El la escribió.
Mi recomendación. Si no la ha leído nunca, y lo va a hacer por primera vez. O si no está seguro de que a pesar de los años, no la ha leído completa... Empiece desde Genesis y siga linealmente hasta el Apocalipsis... Al principio no la entenderá de seguro muy poco. Pero cuando llegue al final, habrá entendido mucho.
Después de eso, no se conforme... Vuélvala a leer. Con una actitud examinadora, creyendo y aceptando que siendo la palabra de Dios, es la mejor opción para vivir mejor y solo quedara aplicarla. Hacerlo con todo el interés, significa que amamos a Dios por encima de todo, poniendo todo lo que Él es, en primer lugar.
De allí, el resultado será, que su vida será transformada para gloria de nuestro Padre Celestial, absoluto creador de todo y que lo hizo para nuestro mayor beneficio. Y lo que es mucho mejor, estará preparado para servir al prójimo haciendo siempre el bien. Entonces de seguro escuchara en su corazón y recordara en su mente, la palabra afirmativa de Dios que dice.
Mateo 25:23.- (VDHH) El jefe le dijo: 'Muy bien, eres un empleado bueno y fiel; ya que fuiste fiel en lo poco, te pondré a cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo.'
Simplemente...     ¡Aleluya!

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