HOY... AYER... MAÑANA.

Salmo 40:17.- Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Hoy... Parece ayer. No hay cambio.

La aflicción... Siempre esta. Sigue estando. Por momentos desaparece, pero regresa. Insistente. Fuerte. Pesada. Algunas veces pasiva. Otras, activa, orgullosa, soberbia, altanera. Viene... Llega... Arremete como dueña de la vida. Pareciera que no hay cambios. Todos los días, algo nos aflige.

El maltrato de alguien que amamos. La traición de un amigo. La negación de un hermano. la prematura y dolorosa muerte de alguien que bien conocemos. La frustración por un logro no alcanzado... La desesperanza de un sueño que no se cumple... El hijo rebelde... El conyugue infiel... El hijo lejano... La familia separada... La autoridad corrupta... La inconformidad humana... El amor inexistente... La mentira... El pecado... El pecado... No hay gracia... No hay misericordia.

Como no estar triste en el mundo de hoy... Como deja de existir la aflicción... No hay cambios. Es igual que ayer... La aflicción... ¿Cuando se irá?... ¿Cuándo dejara de estar?... ¿Cuándo dejara de existir, de dañar, de matar?... ¿Cuándo terminara la aflicción?... ¿Cuándo nos dejara vivir en paz?... ¿Cuándo será calmada nuestra necesidad?... ¿Sera necesario que este?... Si esta, es porque es necesario para algo, para alguien.... ¿Para quien?... ¿Quién es ese quien?... ¿El hombre? ¿El mundo?... ¿Para qué?... ¿Quién queda?... ¿Hay alguien más?

Hay alguien... Hay una esperanza... Hay una cruz... No desaparecerá la aflicción, pero hay solución a esa necesidad...  Y viene en forma de cruz... Con un alguien... El alguien... No hay otro como El... No hay, ni habrá alguien como Jesus.

El fue en el ayer y es hoy la solución perfecta... El sacrificio perfecto... La aflicción nos obliga a ir a la fe. A creer que alguien calmara mi necesidad. Alguien llenara el vacio del dolor... Recogerá mis lágrimas. Las tomara como ofrenda... Y las transformara en galardón... Solo El, solo Jesus puede hacerlo.

Solo El es la fuente única de la verdadera libertad... Nos librara del dolor, la decepción, la frustración, la rabia... Calmara mi aflicción... Soy el fruto de su aflicción para que quite mi aflicción... El piensa en mí... Hoy y mañana.... Porque mañana siempre estará... Como llega hoy... El llegara mañana... No tarda... Siempre llega a tiempo... Por eso vivo... Porque creo en El... Creo en Jesus... Tengo fe en El... Tengo de su fe.... Y viviré... Y tendré paz... Y tendré paz por su justicia.

¡El justo vivirá por la fe!... Hoy, mañana y siempre