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jueves, 11 de junio de 2020

TODO LO QUE NECESITO


Salmos 121:1.- Al contemplar las montañas me pregunto: "¿De dónde vendrá mi ayuda?" 2 Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Necesitamos a Dios... En TODO.... Y fue el clamor del salmista... Es el mismo clamor, Hoy... ¿De dónde vendrá mi socorro?... ¿De dónde vendrá mi ayuda?... El Salmista clamaba...
¡Te necesito Señor!
Te necesito para respirar, para reír, para llorar...  Te necesito Señor, para amar, para no odiar, no juzgar, no criticar... Te necesito Señor para no caer, no desmayar, para levantarme, para seguir...
Te necesito para orar, para dar, para no tener envidia, rabia, celos... Te necesito Señor para no tener malos pensamientos, no tener malos sentimientos... Para obrar bien... Para ser integro, honesto... Para ser tenaz, para tener coraje.
Te necesito para caminar, para correr, para alimentarme solo de Ti... Te necesito Señor, para hablar, escuchar, para ver... Te necesito más que nunca Señor para no retroceder, para avanzar... Para no temer, para confiar... Para perseverar en la fe...
Te necesito para dormir en paz... Necesito de Tu paz... Te necesito para orar, para clamar, para invocar Tu Nombre, que es sobre todo nombre... Te necesito para postrarme y esperar de ti la mejor respuesta... Porque solo de Ti vendrá lo mejor... Solo de ti vendrá la salvación... Necesito tu salvación... Tu consuelo... Necesito de tu amor, de tu perdón, de tu misericordia, de tus leyes, de tus estatutos... De tu fidelidad, de tu bondad, de tu bien.... Necesito que me protejas, que me cuides, que me guíes... Necesito que me hables Señor.
Necesito de Tu Gracia... Te necesito para olvidar mi pasado, para olvidar mis pecados, para arrepentirme... Te necesito para sentirme perdonado... Te necesito en mi hoy...  Te necesito en mi mañana...
Te necesito en mi vida... Eres mi vida... Eres la vida... Porque sin ti nada soy... Soy lo que soy por ti, soy lo que seré por Ti... Gracias a Ti mi Señor...
Te necesito, te necesito, te necesito para no olvidar que te necesito Señor... Te necesito ahora Señor y siempre... Porque sin Ti no tendría esperanza... Y ahora la tengo.
Tengo todo lo que necesito porque te tengo a Ti... Eres Todo lo que necesito.
¡¡¡Gracias Señor!!!

SIN ESPERAR NADA... RECIBIENDO TODO.


Hechos 20:35.- En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Debemos dar... Es una axioma funcional en la conducta del cristiano. Es una de las evidencias externas del cristianismo, el que demos, desinteresadamente sin esperar recibir nada a cambio. Porque todo lo que hemos recibido ha sido por amor, por misericordia, por gracia. Dice en:
Mateo 10:8.- Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Estas son instrucciones dadas por Jesus a los apóstoles cuando los envió en la famosa misión de los 12, como un adelanto de lo que ellos harían por el resto de su existencia. Y lo deberían hacer, porque ellos habían recibido todo de Jesus, por gracia. Y se lo pongo en lo cotidiano... lo recibieron sin pagar nada... Como un regalo, sin merecerlo. Y esta instrucción es extensible para el cristiano de hoy... Debemos dar por amor a aquel, que por amor dio enteramente su vida, al punto de morir a causa de los pecados de toda la humanidad. Jesús aseguro para nosotros, la eternidad. Razón más que suficiente y absoluta para que demostremos a través de las obras de misericordias para con el pobre, el necesitado, el desamparado, al que le falte algo, el que demos sin crear relaciones de conveniencia, ni de dependencia del acto de generosidad que significa “Dar”.
Hoy día, creamos relaciones e intercambios dadivosos entre “personas”, basados en las no muy aceptadas doctrinas del evangelio de la prosperidad, de la confesión positiva y de lo que está muy de moda... El evangelismo social “publicitado”. (Entrega de comida, ropa, medicina y otros)...
La biblia dice que no debemos publicar en ninguna parte, ni de ninguna manera, (Redes, estados, y otros medios) que damos. Que cuando demos, nadie se entere, porque los hombres lo reconocerán. Y hasta allí llegara nuestra recompensa. Recibiremos el reconocimiento de los hombres y ha cambio  perderemos la de Dios.
Las manos izquierdas, (siniestras) no deben enterarse de lo que con justicia hacen las manos derechas. Solo hagámoslo y ya... Dios quien tiene los ojos puestos sobre toda la tierra y que lo ve “Todo” estará al tanto y lo recompensara... Y repito... No la espere. Pero... Vendrá.
Versos como los siguientes lo garantizan:
Lucas 6:38.- "Den, y les será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en sus regazos. Porque con la medida con que midan, se les volverá a medir."
Proverbios 19:17.- El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, y El lo recompensará por su buena obra.
Proverbios 19:17.- A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
Salmo 41:1.- Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová. 2 Jehová lo guardará, y le dará vida; Será bienaventurado en la tierra, Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. 3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad.
Pero repito... Demos sin esperar recompensa. Dios lo hará y lo hace a través de los hombres, incluyendo hasta impíos.
Pero... No quiero dejar por fuera, el que muchas veces daremos sin ningún interés de vuelta. Con todo nuestro amor sincero. Reconociendo el sacrifico de Jesus... Y aun así hay hechos o pagos inmerecidos que recibiremos por la inconformidad y los malos deseos que habitan en el corazón de algunos hombres.
En algunos casos, daremos con todo el amor y hablaran mal, nos traicionara, nos decepcionaran, nos mal agradecerán. Se enojaran, manifestaran su inconformidad con lo recibido... Pasa en las películas, en la Biblia y en la vida real... Jesus dijo que seremos rechazados por todos a causa de lo que hacemos por amor a Jesus... Y eso incluye, hasta por los de nuestra misma casa. (Familia) (Mateo 10:22).
Y es en esos momentos que debemos recordar que el Dios de justicia dice, que no nos preocupemos por nada de eso. El está a cargo. El mejor justiciero dará el justo pago por nuestras obras de caridad, de amor. Así que no le demos permiso al enojo, porque Él no actúa justamente bajo nuestros indebidos ataques de ira...  “Dios juzga con justa causa”... El es más que suficiente para ser justo y cumplirá sus promesas. Y lo dice:
Jeremías 17:10.- Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Si el hombre le mal paga... Le dolerá... Seguro que sí. Pero... No le abra el paso a la tristeza, a la rabia, a la ira, a la indignación... Aun así... ¡Alégrese!... ¡Gócese!... ¡Siga dando!... El “70 veces 7”, el “Poner la otra mejilla” pareciera que juega en nuestra contra. Pero, aun así... Siga siendo dador alegre sin esperar recompensa. Y cuando menos lo espere... Dios le retribuirá con creces. En abundancia... Dios Le pagara, le recompensara, le suplirá conforme a sus riquezas en gloria...
¡¡¡Aleluya!!!



PERO... PEERO... PEEEEROOOO....



Deuteronomio 28:13-14.- Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy,  para que los guardes y cumplas, 14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
“Dios te pondrá en el primer lugar y no en el ultimo”... ¡Amen!... ¡Amen!... Y... ¡Amen!... Así gritamos los creyentes cuando alguien cita este verso. Y seguro que sucede igual con todas las 3565 promesas que nos ofrece Dios a través de la biblia. (Alguien se encargo de enumerarlas)... Peeero... No les recitan el pero del resto del verso.
En todas las promesas hay ciertas condiciones que aplican... Siempre habrá un pero. Y el pero desaparecerá, dependiendo únicamente de nosotros. Por lo que ser primero se lograra, si y solo si obedecemos, guardamos, y cumplamos los mandamientos que El Señor nos ordena obedecer. Y que tiene una condición adicional... No apartarnos de toda la palabra... Empresa difícil. Si... Muy difícil. Pero es triste... Es la condición que aplica.
Escuche a un Pastor decir... “Dios no nos bendecirá mas allá de nuestra ultima desobediencia”... Dejando por sentado entre otras cosas, en que no debemos dejar de perseverar por hacer las cosas bien, al modo de Dios... Porque toda promesa en el propósito de Dios, tiene un plan, una forma, una manera... Es a la manera de El... Y punto.
Solo obtendremos las promesas si y solo si, perseveramos en cumplir permanentemente con los mandamientos de Dios. Luchando por cumplir los 613 preceptos que Dios establece. Y sonara legalista, pero no me malinterprete. Porque yo también lucho todos los días, a cada momento, con pensamientos, sentimientos, palabras y acciones” que atentan contra el hecho de recibir todas y cada una de las promesas. Peeero... hay que sincerarnos, auto examinarnos.
No debemos ser ligeros y rendirnos ante el hecho de que somos humanos, somos de carne y es débil. Y que por ser seres imperfectos, fallamos a veces... Es una verdad. Pasa, ya veces muy a menudo.. No es el deber ser. Pero al igual que la obediencia nos bendice, pasa con lo contrario. Si fallamos se tranca, se para, se detiene el suave fluir del beneplácito de los beneficios dispuestos por Dios. Y entonces las consecuencias vienen con el consecuente dolor.
Y aclaro un poco más, con una sola frase... ¡No seamos ambiguos, inconstantes!...  Como cristianos, seamos tenaces. Luchemos siempre, siempre, por hacer lo correcto.
Y voy con cosas básicas, como... No decir groserías... No complacernos con la usura... Menos que menos, ser usurero, escarnecedor... No se preste a ganancias deshonestas... No mienta... Otra... No deje de orar. Ore todo el tiempo... Congréguese, sea generoso, nunca juzgue... No codicie, no adultere, no robe, trabaje siempre con honestidad... Sea diligente... Respete a sus padres, ame e instruya a sus hijos, Dele un buen ejemplo, siendo obediente a los mandamientos de Dios... Trate bien a su conyugue todo el tiempo, préstele atención permanentemente en el amor, no en el temor... Y así con todas... Son muchas... Son 613... ¡613!... Si, ¡613!!!
¡Legalista!... ¡Para nada!... No soy un legislador... Ese papel es solo de Cristo... Soy un motivador... Luchemos contra el mal, sin desmayar, con tenacidad y lloverán las promesas... Tenemos una herramienta poderosa... El Espíritu Santo. El, nos guiara a toda la verdad... Nos llevara a luchar por hacer lo justo... Dejémoslo actuar en nuestro corazón, alma y mente... Los que los tienen, saben de qué les hablo.
Pero no lo dejemos al voleo, a nuestra conciencia. Si no contristamos, entristecemos al Espíritu, tendremos éxito... Y las promesas fluirán... Y Dios estará con usted, respaldándolo, protegiéndolo, sustentándolo... Y por cierto... Dios cumplirá la promesa de “Yo estaré con ustedes, todos los días hasta el fin del mundo”, si discipulamos, siendo primeramente discípulos. (Hacedores de la palabra) de Jesus... Si predica las buenas nuevas de salvación. (Mateo 28:18.20; Marcos 16:15)... Respondamos esta pregunta... ¿Lo estamos haciendo?
Luchemos por hacer el bien... Nunca nos cansemos. No nos dobleguemos ante la apatía y el desgano que trae la lucha continua y sostenida... Sobrepongámonos a la aflicción de estos días. Es la misma aflicción de siempre... Siempre habrá aflicción, la hubo, y la seguirá habiendo. Pero recuerde esto... El Santo de Israel, el mismos Cristo... ¡¡¡Venció!!!... Por nosotros a este mundo que nos aflige.
Dios mismo en persona está viendo su lucha sostenida y encarnizada contra el mal. Y espera seguir viendo con beneplácito sus triunfos del día a día para obtener con alegría las promesas que Dios ya tiene preparadas desde el principio de los tiempos para quienes le aman.
Son 3565... ¡3565!... Si... ¡¡¡3565!!!... Son mías... Suyas... Nuestras... ¡Aleluya!



PERO... SOMOS DE CRISTO


1 Corintios 3:23.- Y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.
Somos pecadores por naturaleza. Por eso es que debemos buscar la perfección en Cristo para vencer en esta lucha contra el pecado.
En Cristo, iniciamos el camino para dominar los malos deseos que tenemos en nuestro corazón. Y la presencia del Espíritu Santo es vital. Sin él, como guía es imposible que podamos vencer de manera permanente el pecado.
Cristo hizo posible nuestra libertad al manifestar su victoria en la cruz y resucitar. De allí nuestra esperanza... De allí nuestra fe... En la cruz, se afirmo el amor por los pecadores... Solo Cristo lo puede hacer... Y al liberarnos del pecado, nos hacemos de manera voluntaria, de corazón, esclavos y siervos de Jesus. Lo que nos da libre acceso a Dios y de allí, a todas las promesas.
Ayer escribía que para tener acceso a las promesas, debemos cumplir con las condiciones de obediencia que Dios exige. Pero es difícil, por no decir imposible, no fallar. Lo hacemos a Diario. Pero el que es de Cristo, sabe qué hacer.
En:
Hebreos 4:16.- Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Dios espera que cada vez que fallemos, vayamos a Él en oración... Y por mucho o poco que pequemos, si nuestro corazón nos reprende, si nos sentimos culpables... Solo debemos acercarnos al trono de Dios en certidumbre de fe. Eso quiere El... Lo anhela... Lo espera y lo desea Dios... Porque somos sus hijos. Todo hijo de Dios debe acercarse a su Padre en momentos de necesidad... Y Dios nos espera sin ninguna intención de rechazarnos.
La Biblia dice en:
Salmo 51:17.- Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Nunca habrá rechazo. Porque El mas que nadie nos ama y quiere restaurarnos... Sus promesas están... Y si a causa del pecado se tranca el fluir de sus promesas... Al arrepentirnos e ir ante Dios, a través de Cristo, el perdón llegara y la restauración por igual. Entonces se abrirán nuevamente el acceso a sus promesas... Pisaremos nuevamente tierra prometida.
Dios sabe cuando fallamos de manera involuntaria... El sabe de nuestras luchas y nuestra aflicción y dolor. Y su disposición sigue igual.
1 Juan 1:9.- Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Somos pecadores... Pero hay gracia sobreabundante... Porque, Somos de Cristo...  Y lo que es de El nadie se lo arrebata de su mano... ¡Aleluya!

AYUDEMOS A LA HUMANIDAD


Mateo 24:12.- Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Es un hecho... Ya no hay duda... El tiempo que vivimos es malo... Muy malos.
Enfermedad, guerras, rumores de guerra, de desamor, mucha falta de amor... Tiempos de mucho hablar, muchos adivinos, agoreros, “profetas” del engaño... Gente aprovechadora que buscan solo lo suyo... Es un hecho...  Son tiempos de destrucción.
Y las expectativas no son buenas. Y lo afirmo, no porque sea vidente... Dios me guarde... Lo afirmo y defiendo esta teoría, porque Jesus lo dijo hace 2020 años... Y Jesus tiene toda mi credibilidad... No se ha equivocado jamás... En cambio, nosotros si nos equivocamos cada rato... Esperamos y buscamos salidas a una situación que solo Jesus la tiene... Y entendamos bien... Nunca podremos pasar por encima de los decretos de Dios para el mundo.
Lean bien... Este mundo va a pasos acelerados a la destrucción. El depredador humano, no ha dejado de hacer su trabajo. El hombre ha matado el amor a costa de sus propios intereses... Ha dividido sociedades, ha cambiado el concepto familiar (Ya no hay cuentas de los tipos de familias, que se conceptúan y son aprobadas por sociedades y países, porque cada quien es libre de juntarse con quien quiera)... Ha cambiado la manera de ver a Dios, al ponerlo como energía del universo, al estilo de Connie Méndez... Como integración de espíritus, (hechicería pura)... Como animal, yeso, árbol... Pero caemos en lo peor, Lo ponemos como un Dios complaciente con el pecado del hombre que cree que se puede burlar de Dios.
Un llamado a la humanidad... De verdad... En serio... Vuélvanse a Dios... Busquen a Dios y ámenlo, cumpla con lo que dice y manda amorosamente que cumplamos... El mundo no cambiara, pero si tomamos en cuenta a Dios en todo... Su mundo interior si cambiara...
Y un llamado a los cristianos... De verdad... En serio... Volvamos al primer amor, cultivemos nuevamente el amor de Dios en nuestro corazón... Separémonos de la corriente equivocada de este mundo. De lo que ofrece como salida a esta problemática a la falta de amor en los seres humanos.
Redescubramos a Dios y acordémonos de nuestro propósito en este mundo... Demos la buena noticia, sigue siendo la misma:
Jesus es la salida... Es el camino, la verdad y la vida... Nadie ira al cielo sin Jesus.
Practiquemos el amor, dando el mensaje de las buenas noticias de salvación... Porque el mundo se acaba, son los últimos tiempos para mucha gente... La gente se muere... A esta hora han muerto, el día de hoy 41.306 personas... ¿Cuántos de ellos son salvos?... Para ellos llego el último de sus días... Y por el contrario en este momento, hoy, han nacido 98.710 nuevos seres humanos... ¿Cuántos se salvaran?... Depende de que cumplamos con nuestra responsabilidad...
Tenemos una deuda con el creador... Salgamos del marasmo del miedo, de la apatía, del que salvándome yo, ya cumplí con “mi misión”... de nuestros propios y errados razonamientos y ayudemos a salvar almas... “Ayudemos a la humanidad”... Hagámoslo y Dios preservara a sus santos, sea que nos quedemos en este mundo, o sea que nos vayamos.
Porque algún día nos iremos. Y será muy  bueno, escuchar al Padre eterno decir que fuimos buenos hijos, buenos siervos... Sera de inmensa felicidad recibir ese día, la corona, el galardón, la recompensa.
Porque habremos cumplido la misión... Porque, perseveramos hasta el fin... En ese momento, ya no habrá  duda... Al fin... Somos salvos... ¡Aleluya! 

viernes, 5 de junio de 2020

INVOCAME... BUSCAME... Y CAMBIA.


Jeremías 29:12.- Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé. 13 Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón.
¡La vida es una quimera!... ¡Es una ilusión!... Venezuela, mi país... Duele.
Todos los venezolanos y una gran parte del mundo conocen lo que está sucediendo en Venezuela... Cada día hay un tema en la mesa para debatir. Al momento de este  escrito es el suministro de gasolina. Y esto no es de hoy... Venezuela tiene tiempo en esto.
Y en algún momento esperamos en que Dios haga algo y ese algo, es que Dios cambie la situación del país... Y es un buen deseo. Que todo cambie para bien de los venezolanos. Pero... Nada va a cambiar, si nosotros no cambiamos.
El verso inicial forma parte del famoso pasaje que menciona los 70 años de cautiverio que vivió el pueblo de Israel, en Babilonia, bajo el reinado de Nabucodonosor. Y Dios forzó que sucediera, para que Israel dejara de ser un pueblo idolatra. Es decir, dejara de ser un pueblo rebelde, pecador, irrespetuoso y alejado de Dios. En síntesis, para que Israel cambiara su forma de ser como nación.
En Venezuela no habrá un cambio transcendental, sino cambiamos nuestra vida de pecado como nación. Y para que se dé el cambio, las familias y cada habitante del país, debe hacer cambios en su forma de pensar y actuar. Si no hay un cambio conductual, de actitud de manera radical, no habrá cambio grupal. Y de la misma manera no habrá una mejora significativa y permanente en la calidad de vida del venezolano.
Y aquí es, donde entramos los que debemos dar el ejemplo... Los que conocemos a Dios. Porque lamentablemente, como “pueblo de Dios”... No dejamos atrás de manera definitiva el paganismo y la doble moral.
Y acoto... No se ofendan, no son todos. Lo digo para los que no terminamos de meternos en el carril de la nueva vida en Cristo. Y ejemplarizo... Podremos ir a la iglesia de manera regular, orar, diezmar, ofrendar, ayunar... Todos los términos y acciones que como vida devocional debemos hacer. Pero si compartimos con el pecado de la nación, la usura, la falta de fe, la queja sostenida, el buscar métodos alternos a Dios, permitir que algún miembro de nuestra familia este en pecado en nuestra propia casa, llámese hijo, hermano, etc. Participamos de la extorsión, permitiendo ser extorsionados.
En fin, si no dejamos el paganismo, como podremos mostrarnos ante los que no conocen de Cristo, si participamos de las mismas fiestas, las mismas conversaciones, las mismas costumbres paganas... Cómo habrá un cambio, si nosotros, como individuos, no empezamos a luchar contra el problema fundamental del país que es a todas luces “Espiritual”.
Hermanos míos... Si no derribamos los altares paganos, incrustados primeramente en nuestras mentes no habrá cambios. Si no cambiamos nosotros, no tendremos posibilidad de que Dios sane nuestra tierra venezolana.
Difícil, claro... Satanás no nos la va a poner fácil...  Y debemos como Iglesia, cumplir nuestra labor. Y para lograrlo, debemos cambiar como lo dice en:
Efesios 4:17.- Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios 18 y tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. 19 Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. 20 Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, 21 pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. 22 Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. 23 Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, 24 y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. 25 Por lo tanto, ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. 26 Si se enojan, no pequen; que el enojo no les dure todo el día. 27 No le den oportunidad al diablo. 28 El que robaba, deje de robar y póngase a trabajar, realizando un buen trabajo con sus manos para que tenga algo que dar a los necesitados. 29 No digan malas palabras, sino solo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen. 30 No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva. 31 Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. 32 Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
¿Cómo cambiamos un país?... Forcemos el cambio en nuestro interior de manera tenaz, sostenida. Perseverando en la oración, sin desmayar y los altares caerán. Entonces, podremos invocar al Señor, buscarlo de todo corazón. Y Dios, al tiempo, escuchara nuestro clamor y todo su bienestar caerá sobre Venezuela. Dejaremos de ser una quimera, una ilusión. Seremos transformados... Seremos tierra deseable para el mundo... Es así como Dios transformara esta nación. Y podremos decir entonces...
¡Venezuela!... ¡Tierra bendita!

HASTA AQUI... SIEMPRE


1 Samuel 7:12.- Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: “Hasta aquí nos ayudó Jehová”
En contexto... ¿Estamos seguro de que Dios ha estado a nuestro lado en algún momento?... Siempre lo ha estado.
Si estamos vivos hoy, aun siendo pecadores, siendo olvidadizos, a veces desagradecidos, otros malagradecidos. Si todavía no nos damos cuenta, de que estando vivos con todos los indicativos de rebeldía, incredulidad, menosprecio, Contextualicemos... Dios ha estado, hasta ahora ayudándonos.
Y eso solo puede llamarse “Fidelidad”... Con todo y los infieles que hayamos podido ser.
¿Se merece Dios toda nuestra atención, nuestra alabanza, nuestra obediencia?... Le debemos a Dios, nuestra adoración, nuestra mirada... Nuestro servicio... Le debemos a Dios nuestra vida... La vida que vivimos, Y... La vida venidera.
Hasta aquí, hasta hoy... Dios nos ha ayudado, siempre ha estado el Señor.
¿Qué le daremos hoy?... Hoy es su día... Todos los días lo son... Dios es Dios todos los días... Pero “Hoy” es el día del Señor... Dedíqueselo a El... Alábelo, glorifíquele... Amelo más que nunca... Reúnase y anímese con sus hermanos... Con su familia en Cristo... Seamos “fieles” a El...  Agradezca hoy su ayuda de siempre... Porque no solo hoy, sino siempre nos ayudara... Siempre nos sustentara... Siempre nos protegerá... En todo su contexto... este Dios, nuestro Dios, el único, el que siempre nos ayudara, Promete... 
“Estar, siempre, contigo, todos los días hasta el fin de los tiempos”


A PESAR DEL DOLOR II


Salmos 34:18.- El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza.
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.”
El dolor... Todos lo padeceremos... En algún momento aparecerá. Y nadie vivirá por nuestro dolor... Lo compartirán, serán solidarios. Pero... nadie lo vivirá igual. Cada quien lleva su propio dolor... Algunos lo muestran, otros lo callan... Otros tratan, Pero no pueden esconderlo... Se nota, se ve, se siente... Y solo queda consolar a la persona quebrantada... Solo queda ser amigo, compañero... Ser solidarios.
La vida sigue su curso y habrá días que no quisiéramos avanzar con ella... Queremos quedarnos atrás, volver a ese pasado, en el que hoy vivimos con dolor. Tenemos respuestas, con las que no estamos conformes... Y no hay consuelo... Solo una respuesta que sabe a silencio... O a lo mucho, sabe a confusión... No nos sacia. Y terminamos aceptándola porque no hay más.
Solo inconformidad, tristeza... Quebrantamiento y un corazón hecho pedazos.
Pero Dios esta cerca... Solo Dios con su incomprensible amor, actúa y llega con la respuesta en forma de aceptación, de calma... Y nos dice... “Sigue adelante”... “levántate”... “Camina conmigo”.
“El camino de la vida que hay por recorrer es mucho más amplio, más grande y más hermoso que el dolor que quedo atrás”
Hay mucho más por explorar hacia adelante... Lo de atrás ya lo sabemos, ya paso... Duele, claro que duele.... Y de tiempo en tiempo vuelve para recordarnos el dolor como si fuera hoy... Y nuevamente vuelve Dios, con su consuelo, con su amor, actuando, directo al corazón, recomponiéndolo, reanimándolo... Y en una noche oscura con su día en que no vemos la luz... Llega El iluminando nuestra vida, dándole sentido y nos habla al corazón.
“Yo estoy aquí... Yo soy el que sana tu dolor, tu aflicción, el que alivia tu corazón”
Ese es Dios... El, nos da paz, así como nos dio a Jesus... Dios, a costa de su dolor, nos da vida, esperanza... Y nos sana... El, nuestro Dios paso por eso... Él lo conoce en su totalidad, en su esencia. Y es por eso que puede sanarnos, consolarnos, que nos puede levantar.
Salmos 147:3.- Él sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas.
Espera en El, búscalo a Él en el dolor del pasado y te devolverá la esperanza y las ganas, el deseo de vivir... Volverá el gozo y la alegría. Llegara el consuelo.
Mateo 5:4.- Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
A pesar el dolor... la esperanza esta... Seremos consolados, nos sentiremos amados y el dolor pasara...
“Es Dios”