El próximo 18 de noviembre, mi
esposa y yo cumplimos 20 años de haber tenido el primer contacto, sentible con
JESUS. Y fue el hecho más grande y transcendental de mi vida, porque la cambio
por completo, la transformo y la sigue transformando y siempre para bien.
Mucha agua ha corrido y en
todos estos años no ha habido un solo evento en mi vida en el que no se haya cumplido
lo que la santa y bendita palabra de Dios promete y asegura que se cumplirá y
lo mejor, todo ha sido para bien...
Todo se ha cumplido... las
alegrías, las recompensas, pero también las decepciones, mías y extrañas. Las
persecuciones, los vituperios, los engaños, las mentiras de ambos lados... Tuve
tropiezas, caídas muy duras que rompieron relaciones, pero de las cuales me
arrepentí sinceramente de corazón, pedí perdón y también perdone. Pero
definitivamente y lo reafirmo y créale a DIOS, todo, absolutamente todo ha sido
para bien.
Pero definitivamente, el Señor
ha estado allí y nos sigue acompañando... Y seguimos contando.
Desde el primer momento sentí
en mi corazón servir a DIOS dentro de la iglesia... Y así ha sido. He trabajado
muy duro, de todo corazón y para el Señor en las dos iglesias que como miembro
permanente he estado y en las tres que estuve de manera temporal. Y ahora que
estoy como Pastor principal de una iglesia en franco y sano crecimiento, he
entendido que todo lo que he pasado ha sido y repito, para bien. He servido
muchas veces de manera equivocada, por falta de buena dirección y también por
mala elección... Pero Todo lo que he hecho, lo he hecho sin esperar nada a
cambio. Dios me ha enseñado, me ha formado, me ha instruido y me sigue entrenando
para dar lo mejor de mí. Hoy veo frutos donde muchos apostaban hasta con su
vida que iba a fracasar. Muchos apostaban al fracaso de una obra en la que si DIOS está conmigo, ellos no ganaran...
Porque no han ganado. DIOS ha sido
fiel y lo seguirá haciendo. Yo espero morir haciendo esto. Espero morir por
esto, por la causa de CRISTO.
Por eso, hoy escribiré uno de
los escritos que creo yo, será de lo más incisivo de mi vida... Quiero hablar
de cómo ser un siervo que agrade a DIOS.
Sin ser manipulado, sin ser obligado. Quiero escribir sobre como servir de
corazón, sin bozal, de forma voluntaria y de la manera correcta. Actuando por
encima de todo, con misericordia. Porque sin misericordia, un siervo no puede
servir con amor genuino, incondicional, invariablemente fiel. Pero por sobre
todo ser un siervo transparente, real, sin caretas y consciente de su destino
final, el cual es aquí en la tierra la cruz, pero que tiene uno definitivo...
El cielo.
Ha sido un largo camino para llegar
aquí. Un camino de 5 etapas, en el que
definitivamente están involucradas mi esposa, y mis hijas, porque ellos son sus
primeros frutos. Su familia es su carta de presentación. Ellos son sus
credenciales, porque dice:
1Timoteo
3:4.- (El Obispo)... Que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en
sujeción con toda honestidad 5 pues el
que no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de DIOS?
Por encima de todo, su
esposa... Ella es parte de usted... Es usted mismo. Es su ayuda idónea. Si su
esposa no está de acuerdo con su llamado a servir, por favor, NO de un paso más.
Ella debe tener la misma fe y esperar de DIOS
las respuestas a esa fe, que las verá en el futuro.
Todo cristiano empieza en la
impiedad, en el foso, en condiciones muchas veces no favorables. El impío es
una persona que basa su esperanza en los bienes terrenales porque así cree que
lo tiene TODO. Y realmente el cristiano cree que DIOS le va a dar todo el dinero necesario para tener todo. Es decir
basa su esperanza en que DIOS le
dará todo lo necesario para tener TODO.
Y maneja su vida tocando los límites de la impiedad hasta que lo saca de su
pensamiento, para ver realmente al verdadero y soberano DIOS. El dinero domina el mundo del impío, esta enceguecido, entenebrecida
su voluntad en tenerlo todo a cualquier costo. Sabe que existe un DIOS pero no quiere una experiencia con
EL. Sabe de lejos lo que eso
significa, pero prefiere estar en ese foso oscuro, muchas veces en prosperidad
pero esclavo del pecado, con un único fin, la muerte eterna. Dice:
Isaías
59:1.- He aquí que no se ha acortado
la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 2 pero
vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y
vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3 Porque
vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad;
vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 4 No hay quien
clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y
hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5 Incuban huevos de
áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si
los apretaren, saldrán víboras. 6 Sus telas no servirán para vestir, ni de sus
obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está
en sus manos. 7 Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre
inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y
quebrantamiento hay en sus caminos. 8 No conocieron camino de paz, ni hay
justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas
fuere, no conocerá paz. 9 Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos
alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y
andamos en oscuridad. 10 Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas
como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros
como muertos.
Y es en ese momento, en búsqueda
de la paz, que llega JESUS, se
presenta JESUS y nos salva de la
muerte. Y JESUS empieza a llenar ese
vacío de vida, porque EL es la vida,
es la luz, es la paz, es TODO. Y de
ser impío y creer que lo tenemos TODO
pasamos a la segunda etapa, a ser creyente y querer tenerlo todo. Y nuestra
forma de vida empieza a cambiar. JESUS
ilumina toda nuestra vida, es nuestro primer amor Y empezamos a creer que el
nos dará TODO. Creemos que El nos protegerá, Creemos que EL nos suplirá, que EL es nuestro protector, CREEMOS que EL nos dará TODOS los milagros.
Pero luchamos contra la carnalidad y muchas veces con nuestros propios
pensamientos, con nuestras propias fuerzas. Y es entonces que nos damos cuenta
que las aflicciones de este mundo presente, el afán de paz que nos puede dar
otros dioses siguen allí y más fuertes que nunca. Y entonces es que nos damos
cuenta que no conocemos a ese JESUS.
Solo tuvimos un encuentro místico y emocional con El. Pero JESUS si se da
cuenta. Y es entonces que nos llama. Nos hace el llamado y nos dice: SIGUEME para que me conozcas, como hizo
con los primeros discípulos. Y hasta nos hace un milagro como la pesca
milagrosa. Milagro que logro por tercera vez, hacer que Pedro y los otros lo
siguieran.
Y es cuando empiezan a conocer
al verdadero JESUS. Pero en esta
etapa ellos deciden DEJARLO TODO, por seguir a JESUS. Y Empiezan a conocerlo. El
los instruye, les dice que las condiciones para seguirlo incluyen reconocer que
lo necesitamos a EL. Que debemos ser
humildes, perdonar hasta la falta más grave, dejarse golpear, poner la otra
mejilla. Que vamos a ser perseguidos, vituperados, que mentirán sobre nosotros,
intentaran golpearnos, buscaran matarnos, pero con todo DEBEMOS amar incondicionalmente a nuestros enemigos, porque si no, no podemos tenerlo TODO. Y nos da instrucciones. Adquirimos
conocimiento, empezamos a creer y luchamos por creer y por sobre todo aprendemos
de la misericordia, Nos convertimos en aprendiz de discípulo y empezamos a ser
participante pasivo de los milagros y es cuando decidimos seguir a JESUS. Y al tomar esa decisión, pasamos
a la cuarta etapa. Es cuando somos escogidos por JESUS, consagrados, apartados ya. Es cuando entregamos TODO. Lo que tenemos dentro y lo ponemos
a los pies del JESUS nos rendimos a EL. Admitimos el conocimiento de JESUS como la única verdad. Tomamos
nuestra cruz y nos convertimos decididamente en discípulo. Aceptamos la misión.
Nos decidimos a creer y aceptamos el llamado que nos hizo a servir. Aceptamos
la misión y vamos a servir. Nos convertimos por un momento en participantes
activos de los milagros. Llevamos el mensaje de la paz, sanamos enfermos,
liberamos a gente, limpiamos leprosos, resucitamos a los muertos, todo en el
nombre de JESUS. Empezamos a ser
notados y ser ejemplo para otros y por sobre todo aprendemos de la
misericordia. Y es cuando damos el último paso: SOMOS ENVIADOS, nos convertimos en SIERVOS.
JESUS nos da
una guía. El espíritu Santo para que sepamos en todo momento donde está la
verdad de la palabra. Y es cuando no esperamos nada, Porque entendemos que al
fin LO TENEMOS TODO. Y llenos del Espíritu
Santo, nos olvidamos de TODO, solo
miramos a JESUS, porque con Jesus lo tenemos TODO... Las señales nos siguen y validan nuestra autoridad y nos
empujan a servir a JESUS. No hay
preocupación, no hay quejas. Y damos lo que tenemos: Nuestra vida en favor de los demás, hasta el punto de que si es
necesario, la perderíamos por otros. Tal cual como lo hizo JESUS. Y entonces subimos la cuesta, hacia la cruz. Caminamos
nuestro GOLGOTA. Porque dice en:
2
Corintios 4:6.- Porque Dios, que
mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en
nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en
la faz de Jesucristo. 7 Pero tenemos
este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y
no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en
apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados,
pero no destruidos; 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte
de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa
de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. 12 De manera que la muerte actúa
en nosotros, y en vosotros la vida. 13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe,
conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también
creemos, por lo cual también hablamos, 14 sabiendo que el que resucitó al Señor
Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente
con vosotros.
Le pregunto a USTED. Si, a
USTED. ¿Donde está USTED?... ¿En qué etapa está USTED?
¿Impío?... ¿Creyente?...
¿Llamado?... ¿Escogido?... O ¿Siervo?... ¿Cree que lo tiene TODO?... O ¿De
verdad lo tiene TODO?... Se quedara en la oscuridad... O será luz... Será
portador de su gloria....
Le repregunto, si, es a
USTED... ¿Dónde está USTED?... Esta dispuesto a DEJARLO TODO para TENERLO
TODO....
Nosotros seguiremos porque 20
años no son nada y seguiremos contando...
Y lo ilustrare con una
conversación “NO” ficticia y muy común entre dos “cristianos”
