Apocalipsis
2:10.- 'No tengas miedo de lo que vas
a sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel, para ver si en
verdad confían en mí. Ustedes tendrán muchas dificultades durante un corto
tiempo. Pero si confían en mí hasta la muerte, YO les daré como premio la vida eterna. (Sé fiel hasta la
muerte, y YO te daré la corona de la vida). 11 'Si alguien tiene oídos, que
ponga atención a lo que el Espíritu de DIOS
les dice a las iglesias. 'Los que
triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, jamás serán separados
de DIOS'.
¡Nadie quiere sufrir! Es una
máxima del hombre. ¡Todos pasaremos una prueba! Es una máxima de DIOS.
El Rey David decía. “En el día que temo, yo en TI confió” (Salmo
56:3)
Venezuela está sujeta al temor.
Y DIOS no es indiferente a esto. Y
para los que creen en EL, los que le
son fieles, aun en la posibilidad de morir, DIOS les promete su cuidado. Pero... debemos CREER.
Fidelidad, confianza, temor,
aflicción, muerte, prueba, triunfo, vida. Todo está junto, ligado y debe ser
indisoluble. Querer salirse de esta línea es imposible, porque una de estas
cosas lleva a la otra. Y en los casos extremos, lean bien, TODOS algún día debemos sufrir por algo. Venezuela es hoy por hoy,
la plataforma de las pruebas del creyente. No escaparemos de esto. Estemos
donde estemos. Indistintamente del nivel social, cultural, económico, político
y del nivel de FE que tengamos, la
dificultad está de moda hoy. Y para el creyente solo hay una salida.
CREER
EN JESUS
Y aun con las dificultades, las
aflicciones, las pruebas, las angustias, las predicciones proféticas, las
afirmaciones y las negaciones, SI CREEMOS
EN DIOS... NADA, lean bien, NADA nos podrá separar de su amor.
Porque dice el:
Salmo
34:15.- Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, (los fieles, los que confían, los que
creen), y sus oídos atentos a su clamor.
Salmo
34:17.- Claman los justos, y el SEÑOR los oye, y los libra de todas sus angustias.
Y ÉL está con nosotros aquí en la Venezuela afligida y también estará
en la Venezuela triunfante.
Si lo cree, diga... AMEN... y persevere. Porque “El que persevere hasta el fin, ese vencerá”
Y si lo cree, con convicción,
con certidumbre de fe, vuelva a decir:
AMEN,
AMEN Y AMEN...
No hay comentarios:
Publicar un comentario