Filipenses
2:12-13.- Por tanto, amados míos, como
siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más
ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra
salvación con temor y temblor, porque DIOS
es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad.
A menudo la vida del cristiano
es comparable a la de un surfista. El surfista tiene como objetivo mantenerse
sobre una tabla tratando de no caerse. Sobre la tabla deberá nadar mar adentro
hasta encontrar una ola y “cabalgar” sobre ella inicialmente, para luego pasar
por dentro del túnel que se forma debajo de la ola, tratando en todo momento con
el mayor equilibrio, evitar ser golpeado por ella y caer de la tabla con el
peligro de hundirse en el mar.
De caerse, el surfista puede
recuperar su tabla, porque en todo momento la tiene amarrada por una cuerda a
uno de sus tobillos y aferrarse a ella para emerger sobre la superficie y
volver a intentar cabalgar y dominar las olas.
El cristiano tiene su tabla de
salvación en CRISTO. Con CRISTO deberá nadar sobre las
profundidades de un mar de retos y
aflicciones que es el mundo y cabalgar sobre la ola de la vida y dentro de
ella, cuidando de no ser golpeado y caer sumido en las artimañas del mundo. El
mundo estará allí como un profundo mar buscando devorarlo. Pero si estamos en y
con CRISTO, nuestra vida estará
aferrada a EL. Si en algún momento
caemos, la cuerda de la salvación nos permitirá montarnos nuevamente en la
tabla para cabalgar y dominar la vida y vivirla como DIOS quiere.
El Apóstol Pablo le decía a los
de la Iglesia ubicada en la provincia de Filipo:
Filipenses
2:12.- (VBLS) Queridos hermanos, cuando yo
estaba con ustedes, siempre me obedecían. Ahora que estoy lejos, deben
obedecerme más que nunca. Por eso, con respeto y devoción a DIOS, dedíquense a entender lo que significa ser salvado por Dios. Porque
es DIOS quien los motiva a hacer el
bien y les ayuda a practicarlo, y lo hace porque así lo quiere. Hagan todo sin
hablar mal de nadie ni discutir por todo, para que no pequen ni nadie pueda
culparlos de nada. En este mundo lleno de gente malvada y pecadora, ustedes, como
hijos de DIOS, deben alejarse de la
maldad y brillar por su buen comportamiento.
Y les recomendaba finalmente
que “Nunca dejaran de creer en el mensaje de CRISTO que es el que da vida”
Manténgase aferrado a CRISTO y su mensaje de la salvación,
manténgase aferrado en todo momento a la mejor tabla de salvación, la que nunca
lo dejara hundirse en los vaivenes de la vida.
Porque si CRISTO vivió, murió y resucito, nosotros también resucitaremos con EL. Si CRISTO venció al mundo y a la muerte misma, nosotros también
venceremos, porque SOMOS MÁS QUE VENCEDORES EN CRISTO JESUS
SEÑOR NUESTRO.
¡¡¡ALELUYA!!!
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