Salmo
34:15.- Los ojos de Jehová están sobre
los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
En los últimos años, en el país
donde vivo, es decir Venezuela, se han utilizados todos los recursos existentes
para cambiar nuestra situación vivencial y tener la posibilidad de una forma de
vida, a la medida y en la opinión legitima de cada quien.
Y no importa cuál es la mejor.
El asunto no es cual forma es la correcta. Todo el mundo quiere una que la haga
feliz. Pero lamentablemente no hemos podido tenerla. Y no apunto a culpables.
Porque ningún recurso que hemos utilizado ha funcionado adecuadamente. Y eso
incluye el más utilizado por un sector mayoritario de la población que se auto-llaman
creyentes de DIOS y que si se
utiliza correctamente traerá el mejor resultado para todos.
Ese recurso, se llama la
oración... Y ustedes pensaran que si lo hacen... Y no lo dudo. ¿Pero lo hacemos
correctamente?
El verso dice que DIOS está muy pendiente, con ojos y
oídos, al clamor del justo. Pero aquí se refiere al hombre honrado... ¿Seremos
honrados?... Haremos lo correcto para llegar ante DIOS y pedirle lo que queremos de acuerdo a Su Voluntad. O trataremos,
como la mayoría de las veces de torcer SU Voluntad, para que se haga nuestra
voluntad.
Si somos justos (Personaje honrado,
recto, transparente, verdadero, que piensa primero en el prójimo que en sí
mismo, que no desea el mal de nadie, no actúa en lo oculto, que no desea ni
tiene un bien mal habido, que ante todo es H-U-M-I-L-D-E, y eso incluye que se
humilla, alejado por completo de la mentira. Total, apartado de todo mal y
hacedor incansable del bien), usted podrá clamar (gritar o vociferar
angustiadamente pidiendo algo), pedir con fervor y su clamor se unirá al clamor
de otros como usted, para pedir como un solo pueblo a un DIOS todo poderoso que hizo nada más y nada menos que el universo
entero para el disfrute de su obra maestra que es el hombre, que vuelva su
rostro sobre este país que tiene de todo (Bueno y malo), para que sane, limpie,
depure esta tierra.
¿Es usted justo?...
¡¡¡Clame!!!...
¿Es usted justo?... Dios lo
librara de TODOS sus temores......
¿Es usted justo?... Así caiga
siete veces, DIOS lo levantara...
¿Es usted justo?... Dios los
librara del cautiverio... Así pasen 70 años... Eso sí, sea paciente y espere.
¿Es usted justo?... Pida lo que
quiera que DIOS se lo dará... Ah... Si es Su Voluntad...
¿Es usted justo?... Únase a
otros justos y clamen... Como uno solo...
¿Es usted justo?... Clamemos
entonces...
Padre amado en el nombre de JESUS. En estos momentos estando tus
hijos en un mismo sentir, a una sola voz, clamando a ti, para que en tu
voluntad, sanes esta tierra, en donde permitiste y decidiste que naciera, en este tiempo para que
definitivamente seamos como TÚ. De
acuerdo a tu voluntad como DIOS y
Padre todo poderoso toma en cuenta nuestro clamor y presta toda tu atención a
lo que pedimos. Te pido que en esta nación se enraicé el nombre de CRISTO, que crezca el nombre de CRISTO, que fructifique el nombre de CRISTO, que se sienta la paz de CRISTO. Que se practique el amor de CRISTO. Todos como pueblo unido, nos
humillamos e invocamos tu nombre muy por encima de todo nombre, muy por encima
de cualquier hombre, para que saques todo pecado de nuestra nación y sea el
país que TÚ escogiste y diseñaste.
Un país de buenas obras de amor, de caridad, de solidaridad verdadera, de
pujante desarrollo, de prosperidad, de seguridad, pero por sobre todo, de temor
y reverencia solo a TI, Mi Señor.
Ayúdanos a derribar toda esperanza que no se fundamente en TI. Ayúdanos a derribar y destruir, primero en nuestros corazones,
toda falsa adoración a otros dioses que no seas TU... Ayúdanos con tu sabiduría a buscarte a ti en todo momento, en
primer lugar y no demos cabida a odios, rencilla, envidias y toda clase de mal,
porque eso nos aleja de ti... Ayúdanos con todo tu poder a tener un corazón
contristo, arrepentido y humillado el cual, seguro tu no despreciaras, para
llegar confiadamente a tu trono, para hallar gracia y el oportuno socorro que
nos librara de toda angustia, de toda aflicción. Y así confiando plenamente en TI, en completa certeza, podremos en
todo momentos vivir tranquilos y dormir seguros, porque TU nos guardas...
Gracias DIOS por ser TÚ. Por no
cambiar, por no ser como nosotros y que siempre cumples tus promesas... Gracias
por JESUS. Por darnos ese regalo de
nueva vida y que es vida eterna, en plena certidumbre de paz y por lo que todas
estas cosas te la pedimos en tu nombre, mi DIOS
amado.
AMEN...
AMEN... AMEN...
Santiago
5:16.- Por eso, confiésense unos a
otros sus pecados, y oren unos por otros para ser sanados. LA ORACIÓN FERVOROSA
DEL JUSTO TIENE MUCHO PODER.
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