Hebreos 4:16.- Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
“Por gracia somos salvos”… Todos tenemos la misma oportunidad de acceder a la salvación. Y los que hemos aceptado el plan de salvación, tenemos la responsabilidad de hacerlo saber al mundo. Debemos gritarlo, debemos decirles al mundo… ¡Soy salvo!... Y es por gracia… Y después queda de nosotros hablar del proceso milagroso de transformación que Dios hace por medo del Espíritu Santo, asegurando con plena firmeza, en plena certidumbre de fe, que es a través de la muerte redentora de Jesús en la cruz.
Se llama, predicar el evangelio de las buenas nuevas de salvación. Es el propósito de Dios para con nosotros. Predicar el evangelio, la gran comisión. Hacerlo, cumplirá el querer de Dios que es, que todo el mundo se entere que hay un salvador, que hay una solución para el perdón de pecados. Que hay una manera de redimir y restaurar nuestra alma. Y que Dios lo hizo por gracia.
Tenemos la responsabilidad, obligatoriamente voluntaria de hablar de Jesús. Y no se necesita ser un teólogo para hacerlo. Lo único que se necesita es tener el valor, que venza al miedo a través del perfecto amor de Dios que quita por completo cualquier temor que nos impida dar a conocer su amor por la humanidad.
Pablo le dijo a los Corintios en:
1 Corintios 2:1.- Hermanos en Cristo, cuando fui a ustedes, para hablarles de los planes que Dios tenía en secreto, no lo hice con palabras difíciles ni traté de impresionarlos. 2 Al contrario, decidí hablarles sólo de Cristo, y principalmente de su muerte en la cruz. 3 Cuando me acerqué para enseñarles y anunciarles el mensaje, me sentía poco importante y temblaba de miedo. 4 No fui a ustedes como un sabelotodo, ni usé palabras elegantes. Sólo dejé que el Espíritu de Dios mostrara su poder y los convenciera. 5 Y así, ustedes creyeron en Dios, no por medio de la sabiduría humana sino por el poder de Dios.
Pablo el teólogo de la época, el que recibió la revelación directa de Cristo, el escritor del libro doctrinal de los Romanos, sólo expresaba… “Porque determiné no conocer nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado”
Solo predicar a Jesús crucificado. Solo eso es nuestro norte, sur, este y oeste. Nuestra misión debe ser dirigida hacia todas partes para predicar las maravillas de aquel que murió en la cruz… Y lo debemos hacer por agradecimiento y por gracia.
Mateo 10:8.- …. de gracia recibisteis, dad de gracia.
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