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sábado, 30 de mayo de 2020

ES POR LA FAMILIA


Lucas 11:17.- Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: "Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país se destruirá. Si los miembros de una familia se pelean entre sí, la familia también se destruirá.
Marcos 3:25.- Y una familia dividida, no puede mantenerse.
Al igual que muchos, soy un convicto confeso de que hay que sacar lo bueno de cualquier situación. De no hacerlo, el resultado no es nada saludable.
Pensar en que de cada cosa que nos pasa en la vida, veamos un resultado negativo, resta minutos de calidad a nuestra existencia. A todos nos pasan malas cosas. Y en el hoy, es lo que pareciera que predomina. Y no le estoy restando severidad e importancia al asunto de la pandemia, a la recesión económica derivada de la plaga, a la falta de contacto físico con nuestros seres más amados.
Pero si debemos estar en casa, obligadamente juntos, debemos tener una sola línea de pensamiento. Y si hay diferencias, este es el mejor momento para subsanarlas. Porque de no hacerlo, la familia en vez de salir fortalecida, no se mantendrá. Lamentablemente será destruida. O por lo menos, severamente dañada.
El largo y obligado encierro, la incertidumbre con la que luchamos por no saber, ni como ni cuando terminara esto, azota nuestra mente y juega contra el corazón, ocasionando que lo mas oculto de nuestra cara de pecador, de nuestro ser imperfecto, pudiera salir a flote. Y es allí donde debemos poner la pauta... Y es una sola...  Jesus es la pauta.... Y lo estableció en:
Lucas 11:23.-  El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Debemos alejar las disputas del hogar. Si vamos a luchar, luchemos juntos por llegar a un acuerdo.
Miremos con buenos ojos, a los seres humanos, que amamos y con lo que nos tocó vivir esta situación... hagamos hasta lo impensable de ver todo esto, con buenos ojos. Vale decir con amor. Por lo que soporte hasta que no se canse... Porque no hay que cansarse. Tome en cuenta que esto es un entrenamiento a su paciencia. Que es la mayor prueba que le ha tocado pasar. Y que solamente podrá pasarla, Si Cristo es el centro, el punto de unión de su familia.
Aprenda a conocer a Cristo en medio de su familia... Es más, investigue y aplique la solución divina que Dios nos propone ante cualquier situación que se presente en el hogar... Mire con buenos ojos, y con deleite en el corazón, el consejo que Jesus, que la biblia dice que hagamos. Porque, Si hace lo que Dios dice que haga, obtendrá el resultado que Dios dice que tendrá. Y será bueno. Por una razón... Dios es santo... Y “Santo” es alguien que no se equivoca... Y El es que estableció la familia como regente de este mundo, y multiplicador de la vida humana. Estableció en la biblia, de manera perfecta, como debe funcionar... “Bien”.
Pero si no luchamos por estar de acuerdo, si no toleramos, si dejamos que los inconvenientes del momento permanezcan como motivos bélicos, dominando como protagonistas principales el entorno hogareño, si vamos paseando la mirada, por cada defecto que veamos en las personas con las que “convivimos”, además de amargarnos el rato, que es y va a seguir siendo bastante...  Simple... La familia no se mantendrá.
Un solo consejo... Uno solo... Si quiere que Dios este en su familia, solo haga esto...
1 Corintios 10:24.- Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
No piense de manera personal. En su propio beneplácito.  Si “ama”, hará todo lo necesario por el bien de su hogar por el bienestar del los que están compartiendo su vida con la suya. Llámese conyugue, hijos, padres, hermanos, amigos... Llámese “prójimo”
Acepte, ame, este pendiente de lo mejor que tienen esas personas... Si solo observa lo amplio de las buenas características que tienen las personas que ama... No habrá ni espacio, ni tiempo, ni momento para ver los minúsculos puntos negros de  las vidas de esos “alguien” que aun no siendo perfectas, decidieron compartir esta vida con usted... Así sea “Por ahora” un tiempo malo...
Si lo mira a través de los ojos de Jesus... Con el amor que es sufrido, benigno; que no tiene envidia,  que no es jactancioso,  ni se envanece; ni hace nada indebido, ni busca lo suyo, ni se irrita, ni guarda rencor;  ni se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Que todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Entonces... No será una casa dividida, no será un espacio de lucha. Entonces permanecerá... Entonces será...
“Un Hogar”





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