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sábado, 30 de mayo de 2020

HAGAMOS ALGO SENSATO


Efesios 5:15.- Cuiden mucho su conducta y no procedan como necios, sino como personas sensatas 16 que saben aprovechar bien el momento presente, porque estos tiempos son malos. 17 No sean irresponsables, sino traten de saber cuál es la voluntad del Señor.
Definitivamente son tiempos malos... Tiempos de incertidumbre, de oscuridad, de negación, de queja, de lamento y hasta de falta de fe, de desesperanza... Es lo que se ve y se siente.
Cautivos por un sistema que nos obliga a “Quedarnos en casa”, so pena de ser sancionados por las autoridades, a costa de impedir el contagio y la expansión de la peste que predomina a nivel mundial.
No sabemos cuándo, ni como saldremos de esta situación... Pero algo tengo por seguro... Algún día acabara... Todo lo que empieza tiene un fin... Y mas allá de las deducciones lógicas, de las elocuraciones ilógicas que tratan de justificar lo que no se sabe, ni se entiende del momento... Mas allá de las predicciones y los análisis políticos, científicos, teológicos, humanistas, altruistas y hasta irresponsables que predominan en este tipo de situación... Hay una realidad...
¡Hay un tiempo que aprovechar!
No tenemos de otra... O le buscamos el provecho a esto, o definitivamente morimos en el intento.
Y sea que vivamos o que muramos, mientras algo definitivo llega... Hagamos algo bueno con el tiempo.... Actuemos sensatamente...
Y escribo esto para todo el mundo, pero en especial a los creyentes en Cristo... A los que dicen que aman a Dios... Porque algo bueno debe salir de esto... Y la palabra de nuestro Dios, dice que en los días malos aprovechemos el tiempo para saber cuál es su voluntad.
Y es tan fácil averiguarla... Porque solo necesitamos “ganas” de averiguarla... Porque se tiene el tiempo para hacerlo. Ya no hay excusas, hay tiempo... Se tiene el medio para averiguarlo... ¡La Biblia! (Es en la Biblia y no en otro lugar que esta la voluntad de Dios)... Se tiene la forma de hacerlo, con solo dirigir la mirada hacia “la Biblia”... En otras palabras, solo necesita leerla... Y pasara que de seguro, que lo que lea alimentara su fe, lo fortalecerá, entenderá el momento, le dará paz... Lo que lea lo instruirá, lo instara a cambiar... Y si acepta racionalmente, lo que lea y aplique a su vida, cambiara su manera de pensar y reflexionara sobre la forma de cómo está viviendo este momento, de cómo esta desaprovechando de muy mala manera este momento.... Cuando debemos aprovecharlo para conocer el pensamiento, el propósito, el deseo, el anhelo de Dios... Conocer a Dios y saber con certeza y firmeza, cual es su voluntad.
¿Qué espero yo?... Espero que cuando nos reunamos nuevamente como iglesia, de manera pública y abierta, escuchar las experiencias de los creyentes de cómo conocieron a Dios en medio de esta dificultad... De cómo apreciaron mas a la familia con quien viven... De los amigos y vecinos con los que compartieron lo que conocieron de Dios... De los momentos en que consolaron a las personas temerosas de la muerte, al hablarles de un Cristo protector, milagroso y salvador... Un Cristo que prometió estar con nosotros, acompañándonos en este mar de tormentas e incertidumbre, que no será el último, pero que si entendemos el tiempo actual, seguro que tendremos una mejor perspectiva cuando vengan “Nuevos días malos”... Porque algo tengo seguro... Los días malos volverán.
¿Que espero yo?... Escuchar a los verdaderos creyentes que sin anteponer excusas, aprovecharon, redimieron el tiempo, en conocer cuál es la voluntad de Dios y se aseguraron que definitivamente es buena, agradable y perfecta.
¿Que espero yo?... Escuchar que en medio de la escases del momento, Dios hizo cosas más sobreabundantemente de lo que pedimos y esperábamos.
¿Qué espero Yo?... Escuchar con alegría a las personas que aprovecharon este tiempo, decir... ¡Gracias Señor!... ¡Qué bueno eres!
¿Que espero yo?... Escuchar con júbilo, gozo, y alegría... Que aunque el mañana pareciera incierto, aunque no se vislumbraba la solución inmediata, aunque pareciera que el sustento no alcanzaría y la muerte podría tocar a nuestra puerta... ¿Qué espero yo?... Espero, es mi anhelo y mi deseo, escuchar en los verdaderos creyentes las palabras del profeta Habacuc...
Habacuc 3:17.- Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados 2 no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
¡Aleluya!... ¡Viva el REY!

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