Jeremías 9:23.- El Señor dice: "Que no se enorgullezca el sabio de ser sabio, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.
Tres enemigos... El saber, el poder y las riquezas... Tres enemigos que atentan contra la aceptación del ser, del todo de Dios. Y al tenerlos, muchos no lo buscaran, muchos creen que no lo necesitaran. Y es simple... Se llama orgullo, vanagloria. Cuando hay una verdad irrefutable...
Todos necesitamos de Dios... En todo momento.
Y es básico, respiramos por El... El es el todo de la vida... Y aunque lo neguemos en lo más profundo de lo absurdo de la sabiduría humana, todos saben que hay un Dios. Algunos se forjan dioses a su medida, pero a razón de que no les gusta Dios... Y en su propia sabiduría, terminan por adorarse ellos mismos... Gloriándose de sus riquezas, jactándose de su poder... Y enorgulleciéndose de su conocimiento, el cual acaba envaneciéndolos... Al final, todos sentimientos humanos.
Jeremías 9:24.- Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que Yo soy el Señor, que actuó en la tierra con amor, justicia y rectitud, pues eso es lo que a mí me agrada. Yo, el Señor, lo afirmo."
El yo soy, yo puedo, yo tengo... Sin Dios... No sirve de nada.
Y en algún momento el tal, lo sabrá. En el momento de la dificultad, porque vendrá, sin duda... El tal lo sabrá... Y en la quietud del dolor, en la necesidad de paz... El tal lo conocerá... Porque en ese momento conocerá una parte de Dios que lo llevara a conocerlo aun mas. En ese momento conocerá de su misericordia... La cual es infinita.
Y sabrá quien es ese Dios, que aunque recto, que aunque justo... Nos tratara con amor... Nos mostrara de su amor... Porque Él es el amor.... En ÉL está la preeminencia del amor... en ÉL está el fruto y el despojo de ese amor.
Juan 3:16.- "Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de ÉL.
Dios es amor... Y su manifiesto es.... Jesús.
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