Día nuevo, semana nueva... ¿Qué
pasara al final?... No lo sabemos con certeza. Pero algo estoy seguro... Dios
estará al final de esta semana, como esta al inicio. Y debemos empezarla,
creyendo que El tendrá lo mejor para nosotros... Las circunstancias definirán
el principio y el final, si las dejamos...
Y no quiero decir que
desaparecerán. Pero creer en Dios, significa esperar lo mejor de Él, a pesar de
lo que nos rodea... de lo que malamente nos afecta. Porque se trata de vivir
con verdadera motivación. Se trata de esperar en Dios, por el resultado
correcto... Si al final de esta semana vivimos, debe ser para y por Cristo que
lo hicimos.
Fácil no es. Bien lo se... La
familia, el trabajo, la salud, la pandemia, el ambiente en general, se percibe
raro... Es denso, problemático. Pero enfocarse en que Dios tiene lo mejor, ya
preparado y solo espera que confiemos en El... Hace la diferencia.
¿Qué espero yo?... Al terminar
esta semana, comenzar una nueva con mayor esperanza, en la que mi pensamiento
estará fundamentado en que “De Dios debo esperar lo mejor”... Eso es esperanza.
Anímese, arriésguese, crea que
terminara esta semana, ¡Bien! ¡De lo mejor!... Con saldo positivo... Arriésguese
a pensar y afirme ese pensamiento en que lo que hará cada día de esta semana,
les traerá provecho a su vida y a la de los que le rodean... Atrévase a tener
este único pensamiento... “Dios cuidara de mí”... “Dios tiene su mirada puesta en
mí”... ¡Dios no me dejara desamparado”.
Y día a día, se cumplirán las
semanas, así los meses, así los años... Así que, solo...
¡¡¡Alégrese
y tenga paz!!!
Y Empecemos el día bien, oremos...
Padre en el nombre de Jesus, te
doy gracias... Comienzo esta semana, confesando mi falta de fe... Mí pecado...
Te pido en el nombre del Jesus de la cruz, que no nos desampares. Que nos des
la alegría de estar vivos... Que nos llenes de tu esperanza bienaventurada...
Que nos llene de paz y gozo en el espíritu.
Que almacenes en nuestro corazón
el deseo ardiente de entender estos tiempos y esperar lo mejor de ti... De
afirmarnos en la fe para esperar el mejor día soportado en Ti... Porque Tú no
fallas, no descansas de hacernos bien.
Gracias Dios por ser lo que
eres... No viviríamos si no fuera por Ti... No tendríamos esperanza al
finalizar esta vida si no fuera por Ti... Por lo que hicisteis... Por lo que
nos amas... Si no fuera por Jesus...
Gracias, otra ves, otra vez y
otra vez... Por Jesus... En su nombre, oramos... Amen, amen y amen.
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