Eclesiastés 3:15.- Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y
Dios restaura lo que pasó.
El mundo sigue siendo un lugar en
el que fácilmente podemos ser destruidos... El mundo no tiene piedad... Es
codependiente en si mismo... Nos necesita... El mundo necesita de nosotros para
seguir subsistiendo... Pero al igual que nosotros, solo se importa a si
mismo...
Dios lo creo con la finalidad de
que pudiéramos vivir en el... Y al igual que nosotros, tiene un pasado... Un
hoy y un mañana... Tuvo un entonces... Un ahora y un será... Y solo nosotros
podemos definirlos.
Llegamos hasta aquí, porque
tuvimos un ayer, un entonces... Y el ahora del hoy, marcara el será del
mañana... Cada día estamos dejando un pasado... El ayer es difícil borrarlo...
Marco nuestras vidas... El que tiene 21 años, tuvo 20 en algún momento... Como
borrar la edad, la experiencias. Y si todas las experiencias fueran buenas,
seriamos felices... Pero lamentablemente no lo han sido... Las malas
experiencias están... Y... “Cada ayer es
como una estrella en el cielo de nuestra memoria”... Y cuesta arrancarla...
Cuesta sacarla de nuestra mente, de nuestro recuerdo... No somos inmunes a
recordar... Y aun cuando pongamos todo de nosotros para no traer esos recuerdos
que nos matan por momentos la vida, siempre hay algo o alguien con la consabida
dosis de maldad, que se encarga de recordarlo... Son enviados maléficos cuyo
trabajo es impedir que vivamos en lo que Dios nos ofrece.... Ese es el mundo.
Pablo decía en:
Filipenses
3:13-14.- Hermanos, no digo que yo mismo ya
lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y
esforzarme por alcanzar lo que está delante, 14 para llegar a la meta y ganar
el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús.
Pablo anima, aconseja y hasta con
dolor, que olvidemos el ayer... El pasado queda atrás... y no debemos quedarnos
allá, trayéndolo a cuenta... Dios quiere que pongamos todo el esfuerzo (El
coraje, otra vez)... Que saquemos de nosotros todas las ganas en olvidar... Y
eso incluye olvidar a los que nos recuerda lo que fuimos en el ayer... Olvidar
a los que no olvidan... El ayer esta en la tumba, ya murió... Ni Dios, ni
nosotros estamos allí... Cada día, Dios nos da la oportunidad de borrar nuestro
mal pasado... De cerrar las bocas de aquellos que con el ocio a cuesta, con las
ganas de seguir siendo lo que ellos no quieren dejar de ser, unos perdedores
que tratan de de que no avancemos en el
hoy para tener lo que nos espera.... Un futuro que será restaurado por el que
es dueño del futuro.
A los que leen esto... Por
favor... Por favor... Huyan, aléjense de esa gente... Corran con paciencia
hacia el porvenir glorioso que nos espera... Deje su pasado en la boca de
aquellos...Y solo tome lo que le permita “alcanzar lo que esta adelante”...
Miren hacia adelante... Obsérvense hoy... Dios le da una nueva oportunidad cada
día... Nos mejora, nos da una nueva visión... Dios lo máximo del universo,
decide cada día... Lean bien esto otra vez... Cada dia... Y otra vez... Cada
dia El decide, darnos una nueva y la mejor oportunidad de vida... Darnos el
mejor porvenir... Porque...
“Lo mejor está por venir”... “El futuro
siempre puede ser mejor... Si Cristo esta en el”
El hará que venzamos... El nos
hace ganadores... Ya lo hizo... Solo en Cristo podremos tener todo lo necesario
para alcanzar la inmunidad espiritual para que el mundo no nos destruya...
Porque el mundo seguirá siendo mundo, con la misma maldad pero presentada en un
mejor envase que lo hace más atractivo... En un envase más elegante... Y no
debemos comprarlo... No debemos aceptarlo...
Usted puede... Y Dios quiere... Y solo lo necesita a Él,
para que el mundo destructor, manipulador, engañador, no pueda ni siquiera
tocarlo... Porque usted decidió tomar el premio, la salvación ya ganada por
Jesús en la cruz...
Atrévase a olvidar... Atrévase a
desear... atrévase a soñar... El futuro está a la puerta... Esta a un segundo,
a un instante de distancia... Ya es suyo... Dios lo restauro... Jesus lo gano por
usted.
Solo
disfrútelo... Solo Vívalo.
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