Lucas
11:17.- Jesús se dio cuenta de lo que
pensaban y les dijo: "Si los habitantes de un país se pelean entre ellos,
el país se destruirá. Si los miembros de una familia se pelean entre sí, la
familia también se destruirá.
Marcos
3:25.- Y una familia dividida, no puede
mantenerse.
Al igual que muchos, soy un
convicto confeso de que hay que sacar lo bueno de cualquier situación. De no
hacerlo, el resultado no es nada saludable.
Pensar en que de cada cosa que
nos pasa en la vida, veamos un resultado negativo, resta minutos de calidad a
nuestra existencia. A todos nos pasan malas cosas. Y en el hoy, es lo que pareciera
que predomina. Y no le estoy restando severidad e importancia al asunto de la
pandemia, a la recesión económica derivada de la plaga, a la falta de contacto
físico con nuestros seres más amados.
Pero si debemos estar en casa, obligadamente
juntos, debemos tener una sola línea de pensamiento. Y si hay diferencias, este
es el mejor momento para subsanarlas. Porque de no hacerlo, la familia en vez
de salir fortalecida, no se mantendrá. Lamentablemente será destruida. O por lo
menos, severamente dañada.
El largo y obligado encierro, la
incertidumbre con la que luchamos por no saber, ni como ni cuando terminara
esto, azota nuestra mente y juega contra el corazón, ocasionando que lo mas
oculto de nuestra cara de pecador, de nuestro ser imperfecto, pudiera salir a
flote. Y es allí donde debemos poner la pauta... Y es una sola... Jesus es la pauta.... Y lo estableció en:
Lucas
11:23.- El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no
recoge, desparrama.
Debemos alejar las disputas del
hogar. Si vamos a luchar, luchemos juntos por llegar a un acuerdo.
Miremos con buenos ojos, a los
seres humanos, que amamos y con lo que nos tocó vivir esta situación... hagamos
hasta lo impensable de ver todo esto, con buenos ojos. Vale decir con amor. Por
lo que soporte hasta que no se canse... Porque no hay que cansarse. Tome en
cuenta que esto es un entrenamiento a su paciencia. Que es la mayor prueba que
le ha tocado pasar. Y que solamente podrá pasarla, Si Cristo es el centro, el
punto de unión de su familia.
Aprenda a conocer a Cristo en
medio de su familia... Es más, investigue y aplique la solución divina que Dios
nos propone ante cualquier situación que se presente en el hogar... Mire con
buenos ojos, y con deleite en el corazón, el consejo que Jesus, que la biblia
dice que hagamos. Porque, Si hace lo que Dios dice que haga, obtendrá el
resultado que Dios dice que tendrá. Y será bueno. Por una razón... Dios es
santo... Y “Santo” es alguien que no se equivoca... Y El es que estableció la
familia como regente de este mundo, y multiplicador de la vida humana. Estableció
en la biblia, de manera perfecta, como debe funcionar... “Bien”.
Pero si no luchamos por estar de
acuerdo, si no toleramos, si dejamos que los inconvenientes del momento
permanezcan como motivos bélicos, dominando como protagonistas principales el
entorno hogareño, si vamos paseando la mirada, por cada defecto que veamos en
las personas con las que “convivimos”, además de amargarnos el rato, que es y
va a seguir siendo bastante... Simple...
La familia no se mantendrá.
Un solo consejo... Uno solo... Si
quiere que Dios este en su familia, solo haga esto...
1
Corintios 10:24.- Ninguno busque su
propio bien, sino el del otro.
No piense de manera personal. En
su propio beneplácito. Si “ama”, hará todo
lo necesario por el bien de su hogar por el bienestar del los que están
compartiendo su vida con la suya. Llámese conyugue, hijos, padres, hermanos,
amigos... Llámese “prójimo”
Acepte, ame, este pendiente de lo
mejor que tienen esas personas... Si solo observa lo amplio de las buenas
características que tienen las personas que ama... No habrá ni espacio, ni
tiempo, ni momento para ver los minúsculos puntos negros de las vidas de esos “alguien” que aun no siendo
perfectas, decidieron compartir esta vida con usted... Así sea “Por ahora” un
tiempo malo...
Si lo mira a través de los ojos
de Jesus... Con el amor que es sufrido, benigno; que no tiene envidia, que no es jactancioso, ni se envanece; ni hace nada indebido, ni
busca lo suyo, ni se irrita, ni guarda rencor;
ni se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Que todo lo
sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Entonces... No será una casa
dividida, no será un espacio de lucha. Entonces permanecerá... Entonces será...
“Un Hogar”