TODO PARA SU GLORIA

 Juan 11:4.-  Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

 

Triste y lamentablemente la muerte campea en Venezuela. Nuestro país ocupa el 4to. lugar entre los países mas peligrosos del mundo. Súmele a esto, la pandemia actual, dentro de un marco en el que nuestro país ocupa el para  nada honroso primer lugar en riesgo sanitario entre los 194 países que conforman el mundo. Si a estas variables le anexamos la carestía de bienes y servicios, la hiperinflación, la corrupción, la incertidumbre de un futuro promisor dentro del turbio panorama político y gubernamental y la inconsciencia generalizada de una buena parte de los venezolanos por negarse a darle el verdadero y absoluto significado a lo que es la vida, tenemos ante nosotros un ambiente en que la aflicción colectiva esta en el punto más alto de ebullición. Lo que finalmente se traduce en desesperanza e induce a muchos al terror ante un muy posible escenario mortal.

Ante tanta amenaza solo nos queda Dios... Un Dios soberano... Un Dios Pura bondad y misericordia. Y que para los creyentes es el único que ofrece y garantiza una solución ante el terrible escenario venezolano. Esta escrito en:

Romanos 14:7-8 [TLA].-  Nuestra vida y nuestra muerte ya no son nuestras, sino que son de Dios.8  Si vivimos o morimos, es para honrar al Señor Jesucristo. Ya sea que estemos vivos, o que estemos muertos, somos de él.

 

La muerte es segura. No sabemos cuando sera. Pero si nos toca partir de este mundo, que sea en Cristo. Porque seria una ganancia la muerte.

Pero si estamos vivos aun en medio de esta terrible y hasta anárquica circunstancia, igual es para honrar y glorificar a Dios en todo lo que hagamos. Y una de las cosas por hacer es consolar y acompañar a todos aquellos que ya han despedido familiares de esta vida.

Estoy convencido de que la vida de todo ser humano debe ser para glorificar el nombre de Jesús, porque vivimos gracias a El. Pero por igual si nos toca partir, aun prematuramente, sin explicación muchas veces de un  porque que nos cuesta acepta... Dios siempre sera glorificado.