LIBRADOS… SALVADOS

Salmo 34:19. - Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

Es un hecho… Seremos afligidos en muchos momentos. En esta vida, no nos escaparemos de sufrir. Es lo que el mundo hace, afligirnos. Es su misión principal, afligirnos, angustiarnos hasta el punto de querer morir. Y en algunos casos lo logra.

E independientemente de las causas, es también un hecho, de que cuando llega el sufrimiento, este trae consigo daños colaterales que si no son debidamente atendidos dejan como consecuencias, secuelas que pueden ser irreparables. Y una de ellas es el desánimo.

La aflicción tiene la propiedad de dispersar nuestros pensamientos al punto de desanimarnos, de no saber que hacer. El orden de prioridades en el ser humano a la hora de actuar racionalmente, es influenciado por una serie de turbulencias que hacen que nuestra mente pierda la claridad a la hora de actuar ante las situaciones difíciles que enfrentamos.

¿Qué hacer, sino sabemos que hacer? La solución es… Esperar, buscar la forma de tranquilizarse. Y la mejor tranquilidad es esperar en Dios. La Biblia dice en:

Salmo 46:10. - Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

Y no es que no hagamos nada, porque precisamente es un hacer, quedarse quieto, esperando en la tranquilidad del hecho de saber que Dios es Dios, y que sus hechos, sus respuestas, lo exaltarán y engrandecerán por sobre toda cosa creada. Que nadie es más todopoderoso que Él. Que sabe, que conoce perfectamente el porqué, el cómo, el cuándo de las cosas y que es perfecto en todo lo que hace y que es fiel cumplidor de lo que promete, haciéndonos ver el bien de todo lo que nos sucede, en su tiempo.

Saber esto y mucho mas de Dios, de forma anticipada nos hace estar en paz. Conocer todo esto de Dios, nos hace sentir con plena seguridad de que saldremos librados de cualquier aflicción a las que nos quiere someter el mundo. Y así como es un hecho que seremos afligidos, también es un hecho de que, por ser justos, seremos librados, salvados de la mano poderosa y justiciera de un Dios, que nos dice:

Isaías 30:15. - Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza…

Si no sabemos que hacer, solo quietud, solo descanso, solo reposo, solo esperar confiado porque con Dios a nuestro lado… ¿Qué? ¿Quién podrá?... Al hacerlo, por sobre todo desanimo, vendrá la mejor respuesta.