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sábado, 13 de octubre de 2012

YA PASO… AHORA CONSCIENTES DE LO QUE DEBEMOS SER.

13 de octubre...  Seis días después de las elecciones venezolanas. Ya sabemos lo que paso y sabemos lo que pasa. Los sentimientos y la perspectiva de cada quien, hacen mover la realidad actual en la que queremos vivir. Los sentimientos de euforia y victoria se enfrentan con los de frustración tristeza y desconsuelo. Y tradicionalmente ha sido así, en la larga historia de la existencia del hombre. No terminamos de soltar las cargas que nos imponen o, la que nosotros mismos nos imponemos. Nos justificamos en nuestro actuar, traspasando la responsabilidad de lo que internamente nos pasa, a cualquier actor o circunstancia que nos rodea. Somos ligeros en el hablar, en el actuar, en el decir, pero nada ligeros en el asumir responsablemente nuestra culpabilidad. Y lo que hacemos lejos, pero muy lejos de sentirnos liberados es colocar una cadena gruesa y pesada, que nos sella más visiblemente con el adjetivo que siempre debemos evitar: 
ESCLAVO.
La libertad no se hará realidad en la vida del ser, cuando nos empeñemos en no dejar expresar contextualmente la verdad. Nuestra falta de libertad muchas veces está en relación con nuestra falta de verdad. Y no podemos encontrar nuestra verdad lejos de Dios. O mejor decir olvidándonos de Dios en toda su esencia.

Y sé que parece duro leer y escuchar esto pero, los seres humanos son dueños de su propio destino. Nosotros elegimos cual es nuestro estado de ánimo, elegimos como queremos sentirnos, o como queremos ser. Unos desconsolados, unos eufóricos, unos desalentados, otros desadaptados, otros borregos, dignos de lastima, pobrecitos, frustrados o amnésicos. Si, amnésicos, porque conocemos o sabemos dónde está la verdad pero no la dejamos expresar. Obviamos deliberadamente o propiciamente la única verdad que nos puede liberar para vivir más cómodamente, expiándole la culpa a otros.


El día lunes 8 de octubre después de 5 minutos de desconcierto y 16 horas de análisis, decidí dejar de ser meramente un espectador, decidí no endilgarle la culpa a otros, decidí no dejar que la frustración dominara alguna otra vez en mi vida. Decidí ampliar mi responsabilidad muchísimo más allá de los 3 minutos de actuación política que use el domingo en la toma de decisiones para saber quien me iba a dirigir. Decidí hacer efectivo el titulo que un día recibí, gratuitamente de alguien que nunca se equivoca en su juicio y en el concepto que quiere siempre forjar en nosotros, y que se traduce en una condenación para aquellos que creen: SER PRIMERO.


Deuteronomio 28:13.- El Señor te pondrá en el primer lugar, y no en el último; “SIEMPRE” estarás por encima de los demás, y nunca por debajo…

O mejor así:

Deuteronomio 28:13.- Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima “SOLAMENTE”, y no estarás debajo...
Ya usted tiene una condena. Dios lo condeno a ser PRIMERO SIEMPRE, a estar ENCIMA SOLAMENTE. Usted elije, quien quiere ser. Usted elije, si cumple esta condena o será un prófugo. Usted solamente usted, elige… Ser LIBREMENTE PRIMERO, SIEMPRE o esclavizadamente último… Ser el último borrego de la manada o ser LÍDER, ser GUÍA de ella… Ser espectador o ser PROTAGONISTA.


Lo brillante del futuro será basado en un pasado olvidado. No puedes ser, exitoso en la vida hasta que no dejes ir tus fracasos pasados.



Autor: El que decidió ser libremente un Superhéroe. ¡Que tal!



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