A menudo los creyentes hablamos de Salvación, pero ¿Qué entendemos por
salvación propiamente?
Hechos 16:30-31.- Y sacándolos fuera, les dijo: Señores, ¿Qué debo yo hacer para ser salvo? Y ellos le dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.
Cuando Pablo le dijo al carcelero de Filipos lo que debía hacer para ser
salvo, se refería al destino eterno del alma. Ahora, ¿De qué nos quiere salvar Dios? De la condenación
eterna que por Ley merecemos, el pecado nos separó del Padre y El quiere
limpiarnos del pecado. La Salvación es la remisión del pecado.
2Timoteo 1:9.- quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
Ahora, ¿Qué implicación tiene la
Salvación para nosotros? ¿Dónde se da ésta salvación? La Biblia dice:
1Corintios 5:5.- el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
1Pedro 1:9.- obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
Dios ha determinado salvar al ser tripartito del hombre; es decir, Dios
no sólo se interesa por salvar nuestra alma, también está interesado en salvar
nuestro espíritu y nuestro cuerpo carnal, resucitando al espíritu, regenerando
el alma y transformando el cuerpo. La salvación es un regalo de Dios para
nosotros, es decir Él nos la dio. Quiere decir entonces que la salvación es
responsabilidad de nosotros, no de Dios,
Él desea que todos seamos salvos, como lo dice en:
1Timoteo 2:4.- el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Y en,
Hebreos 2:3.- ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
Por lo que sería
un grave error descuidar nuestra salvación. Sin embargo, tenemos un enemigo que viene a robar, matar y
destruir nuestra salvación, porque el ya sabe que está totalmente condenado y
por esa razón no quiere que nadie se salve. A diario tenemos situaciones que
ponen a prueba nuestra fe, nuestra confianza en que, en Dios somos salvos. A
diario tenemos situaciones que roban nuestra paz. El hecho de que estemos
expuestos a constantes amenazas de robo, hurto, homicidios, hace que no podamos
tener y disfrutar de ese gozo que nos
debe producir la confianza de nuestra salvación, y como consecuencia padecemos
de la enfermedad del último siglo: el stress. Esta se refleja en nuestras vidas y sin darnos cuenta comienza a deteriorarla
al punto de robarnos la salud. Pero
Jesucristo dijo:
Juan 10:10.- El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
El vino a darnos vida y vida en abundancia. Pensemos en el término “VIDA EN ABUNDANCIA”, ¿Significa acaso
vivir en la confianza de que Dios está a cargo de todo?, ¿Significa que no tengo
porqué estar angustiado por alguna situación que me acontezca porque a la final
todo obra para bien?, ¿Significa que debo estar gozoso en todo tiempo, sabiendo
que es el Espíritu de Dios quien me inspira?
¿Significa que no tengo porqué enfermarme de stress sabiendo que Dios se
interesa por mi salud física?
Si contestamos positivamente a estas preguntas, entonces sí tenemos VIDA EN ABUNDANCIA y producida por la SALVACION QUE DIOS NOS HA REGALADO Y QUE ES
RESPONSABILIDAD NUESTRAUNICAMENTE. Y QUE DEPENDE DE NUESTRA LIBRE DECISION.
Dios continúe bendiciéndote…
Autor: Belkis Quijada. Una mujer en la liga de la
Justicia.
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