Mateo 6:34.- No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.
Los judíos tienen un dicho... "Un día a la vez". Ellos han aceptado que estamos diseñados para avanzar un día a la vez.
Según Isaías 40, Dios renueva nuestras fuerzas cada día. En lucas 11, según la oración modelo debemos orar por la provisión diaria. En Lamentaciones 3, Dios nos promete renovar su misericordia cada amanecer y por siempre. En 1Timoteo 6, somos alentados a estar conformes y tranquilos, si fuimos sustentados y protegidos durante la jornada diaria. En Isaías 43, Dios hace cada cosa nueva "Hoy". Lo anterior indica que estamos facultados para enfrentar las circunstancia del día. Y cuando Dios nos aconseja pensar en el hoy es porque no quiere ni se debe gastar las energías, ni las fuerzas, en preocuparnos por las posibles circunstancias que pudieran aféctanos en el futuro, porque Dios nos las renueva solo y necesariamente para el hoy.
Por esto, en el verso lo deja claro. Dios quiere es que no nos preocupemos por el mañana. Mantengamos el enfoqué...
Obedezcamos a Dios y desechemos por completo la trágica preocupación, el afán adelantado, la angustia anticipada, la nefasta agonía. No vale la pena, porque nadie sabe que va a ser de nuestra vida el día de mañana, aquí en este mundo. Por lo que aprovechemos nuestro tiempo, en disfrutar de la vida, "Hoy". Con energías plenas, con todas nuestra fuerzas, en perfecto control de nuestras facultades mentales. En plena conciencia y con todo el sentido común que resulta del estar confiados en la palabra de Dios. Y de seguro veremos Su Gloria. Por lo que recuerde siempre... Dios sigue estando a cargo... Vivamos un día a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario