Efesios 5:1-2 [TLA].- Ustedes son hijos de Dios, y él los ama. Por eso deben tratar de ser como Él es. 2 Deben amar a los demás, así como Cristo nos amó y murió por nosotros.
Las heridas están a la orden del día. Como seres humanos estamos expuestos a diario a sufrir heridas emocionales por los habitantes del entorno en el que nos movemos. Y la iglesia no escapa de esto.
Y hablare en primera persona. Algunos de los momentos mas difíciles que he vivido han sido dentro de la iglesia, en la relación obligada con mis hermanos.
Eso incluye a pastores, "lideres" y hasta con personas que en algunos momentos he compartido ocasionalmente. Pero así mismo, yo he herido a mis hermanos. Las causas, muchas. Y bíblicamente no hay razones que justifiquen haberlo hecho.
Pero si explicaciones, porque la iglesia esta llena de pecadores, de personas enfermas, débiles, con problemas de pasado y que persisten e influyen en sus presentes. Que van a la iglesia, reconociendo lo que son y que necesitan de ella, para ayudarlos en su debilidad. Porque es por ella que Jesucristo nuestro Salvador, dio su vida, por amor.
He herido y he sido muy herido por la iglesia. Pero, Igualmente la amo. Amo a la gente, porque amo a Jesus. Y es en la iglesia que he aprendido y me ha permitido conocer y amar a Dios, amar a Jesus.
Pero al igual que con las heridas, las mayores muestras de amor que he tenido han sido dentro de la iglesia. He conocido y tengo los mejores amigos de mi vida en la iglesia. Como no amarla, si me ha enseñado la tolerancia, la comprensión. Me ha enseñado a entender que el servicio a los demás es lo que importa y que da las mayores satisfacciones. Muchos de los mejores momentos vividos han sido a la iglesia. Las mayores manifestaciones de Dios las he vivido allí. He visto gente desechada, delincuentes de todo tipo, drogadictos, asesinos, matrimonios destruidos, hijos rebeldes, personas con baja autoestima, producidas, con problemas mentales, prostitutas, homosexuales, traidores profesionales, toda clase de personas con comportamientos disfuncionales, ser transformados por el amor que reciben en la iglesia. Y si algunos no han cambiado, créale a Dios, están en lista.
He tenido los mejores triunfos, pero también el mayor fracaso, la mayor caída, muchas caídas, pero la iglesia me ha ayudado a no sentirme derrotado, me ha ayudado a levantarme, me ha animado a seguir viviendo, a seguir creyendo.
Y todo lo vivido dentro de ella, me ha ayudado a ser el hombre que soy. Me ha enseñado a perdonar, a amar. Me ha hecho entender y aceptar que esta es la mejor forma de vida. Que en Jesus todas las cosas imposibles para mi como ser humano, en El se hacen realidad.
Como no amarla. Como no hacerlo, si ella es fruto del amor. Si amo a Jesus, amo a la iglesia. Si amo a Jesus, soy iglesia, voy a la iglesia, sirvo dentro y fuera de ella. Y así como amo a Jesus, hago las mismas cosas que hizo Jesus, y al igual que El, daré la vida por ella.
Yo espero con ansia su segunda venida, en la que vendrá por su iglesia, en la que al igual que mis hermanos vendrá por mi. Vendrá a rescatarme y liberarme finalmente de la maldad y los sufrimientos de este mundo, para vivir por la eternidad. Mientras tanto, espero confiado en su promesa, porque Jesus vive y su iglesia con El. Mientras tanto, alabo su nombre... Aleluya, aleluya, Aleluya... Gloria a Dios
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