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jueves, 31 de diciembre de 2020

EL CAMBIA TODO...

1 Timoteo 2:4.- El cual (DIOS) quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.


Dos metas tiene Dios. La primera, nuestra salvación. Y la segunda, llevarnos al conocimiento de  una verdad, que le permita forjar en nosotros, su carácter para que seamos reflejo de su gloria.
Y en las dos esta involucrado de manera total y absoluta... ¡Jesus!
Hoy celebramos el que un día, Dios quiso por amor y voluntad propia, dirigida en y hacia nosotros y sin dejar su esencia divinamente espiritual, mostrarse en la figura de un hombre de carne y hueso, cuyo nombre ¡Emmanuel!, significaría, reflejaría, representaría su permanencia con nosotros para siempre.
Mas allá de la banal discusión teológica sobre la fecha de nacimiento de Jesus, la cual nadie la sabe con exactitud, lo que para mi no es tan relevante, porque si Dios hubiera querido la hubiera descrito con exactitud. Y mas allá del hecho de que si debemos celebrar o no la "Navidad" o la "Natividad", lo relevante es que Jesus nació, vivió, entregó su vida y murió en una cruz luego de ser azotado como nadie, para resucitar a una nueva vida y que nosotros,. Sin merecerlo, tengamos esperanza. ¡Esa es la gran verdad!
Y con esta verdad en mente, vivir sabiendo que nuestra salvación fue ganada por El. Creyendo en toda certidumbre de fe, que todo su ejemplo de vida sacrificial es absolutamente verdadero, cambiando así nuestra inútil y pagana manera de vivir.
Jesus ¡Llego! y cambio ¡Todo!...
Es el acontecimiento mas grande y transformador de la historia.
Siendo así, debemos con todas las ganas, abrirle nuestro corazón a la posibilidad de que El lo transforme y entregarle por completo nuestra vida. Que su ejemplo sea lo que guie cada sentimiento, cada pensamiento, cada acción para que cambie todo el contexto de nuestra historia y así como lo hizo con la historia del mundo, tener un antes y un después. Nuestro frágil e inútil antes de Jesus muere, para tener un glorioso después con Jesus. Y con El tener una nueva e infalible fe que nos da paz, una certera esperanza que no defrauda y una asombrosa vida, ricamente fructífera, forjada y moldeada a su carácter, a su inusual e inspiradora forma de ser. Después de esto, solo nos queda sin otra buena opción, retribuirle en completa y sincera gratitud lo que El hizo con nuestra vida, diciendo la gran verdad... ¡El quiere que todos sean Salvos!
Jesus llego para que nuestra vida tenga sentido y ganas de vivirla. Y Hoy, al igual que ayer, mañana y siempre celebraremos su unigénito nacimiento, celebraremos todo su singular vida.
¿Cómo no hacerlo?... ¿Cómo no amarlo? ¿Cómo no seguirlo?... ¿Cómo no proclamarlo, predicarlo?... ¿Cómo callar la verdad?...
Jesus es la gran verdad... El es el camino a la salvación  El es el seguro pasaporte a la vida eterna...
El es nuestra vida, en El esta la vida...
Eso celebramos hoy, mañana y siempre.

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