Salmos 40:17.- Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.
Es impensable aceptar la idea de que Dios se olvide de nosotros.
Es innegable pensar que el Padre con la mente mas prodigiosa, se olvide de su hijo ante la necesidad. Es hasta irracional, cuando vemos su fidelidad, en el día a día.
Olvidamos fácil. Nos negamos a los buenos recuerdos. Borramos de nuestra memoria, lo que hizo, hace y que es garantía de lo que hará.
Es imposible, que no piense en nosotros. Somos lo mejor de su creación, en quien El tiene esperanza.
El espera que luchemos, que no nos rindamos. Que avancemos, conquistemos, triunfemos.
Y lo mejor... Esta de nuestro lado. Siempre estará con nosotros. El lo prometió.
Por favor, pensemos, reflexionemos...
¡Es Dios!... ¡El Todopoderoso!
¿Quién como El?... ¿Quien?... ¿Habrá alguien que pueda negarlo?...
¿Quién podrá vencernos, con Dios de nuestra parte?... ¡Nadie!... Entonces... Cree, confía, vive, alábale, glorifícale, Hónrale, amalo, obedécelo … Y por sobre todo, espera en El, pacientemente. No te dejara afligido, cubrirá tu necesidad... Porque El vendrá en tu ayuda... ¡El te libertara!...
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