SIN CARETA… MOSTRANDO LO QUE SOMOS

Juan 13:31.- Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre,  y Dios es glorificado en él.

Cuando leí este versículo, Descubrí la forma más ingeniosa de disfraz que el hombre se coloca. Hemos oído por mucho tiempo que el ser Cristiano es un estilo de vida. Y que solo con decir la frase, somos CRISTIANOS, esta causa en la persona que lo escucha un cambio de conducta, una reacción en su mente. Admiración, aceptación, incredulidad, rechazo, risa, y hasta duda. La gente estereotipa un modelo a medida de cada persona como cristiano, según la personalidad de quien profesa que es. Cuando me convertí en creyente, la aparición de lo que llamamos el primer amor me hacia manifestarle a las personas con emoción lo que yo había aceptado: soy CRISTIANO. Y la respuesta que recibí fue, incredulidad. Generalmente eran compañeros de trabajo, amigos que ya me conocían y sabían cómo era. De hecho el jefe que yo tenía en ese momento, me escupió en la cara la siguiente frase: “Yo no creo”.  Y cuando esa persona me expecto esa expresión tan dura, me frene en seco. Mucho tiempo después entendí porque además de decir soy cristiano tenemos que demostrar que lo somos. Y eso para mala noticia de muchos, será por siempre Y no podemos desmayar en esto.

Génesis 1:26.a.-  Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza;…

El estereotipo de las personas que desconocen realmente la esencia del CRISTIANO, es entender que el cristiano debe ser perfecto, y como las personas entienden que Dios es perfecto, consideran que ser cristiano, que ser seguidor de Cristo, que ser semejante a Cristo, debe ser también ser perfecto. Pero sabemos que no somos perfectos. Y eso no es lo importante. Lo importante es lo que ellos deben. Y cuando no tenemos conciencia de eso, empieza una dura y larga lucha por demostrar que somos: IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS.

2 Corintios 3:18.- Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que refleja la gloria del Señor, y vamos transformándonos en su imagen misma, porque cada vez tenemos más de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu.

Nuestro pecado, lo que éramos, el velo, lo que la gente conocía y nos cubría y a veces todavía nos cubre nuestra cara, impide que se refleje lo que somos, que no es otra cosa que la imagen misma de Cristo. La imagen misma de Dios. Nuestra manera de actuar debe estar influenciada por lo que debemos conocer y que al conocer y accionar ese conocimiento o lo que es decir, ponerlo en práctica en nuestras  vidas, nos permitirá derrumbar ese velo que nos cubría la cara, esa imagen borrosa que impide reflejar lo que Dios quiere: SU GLORIA.

Somos Hijos de Dios. Y eso trae beneficios, y uno de esos beneficios es que el Padre puede mostrar con orgullo y satisfacción que somos sus hijos. De hecho cuando Dios mostro a Jesús en ese famoso pasaje cuando estaba siendo bautizado por Juan Bautista en:

Mateo 3:17.-  Y una voz que venía del cielo dijo: "Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él".

Dios manifestaba así su gozo en el hijo que ya sabía que no le iba a fallar. É l sabia que Jesús reflejaría todo en lo que su esencia Él era, su  GLORIA. Y nosotros como demostramos que somos sus hijos, que somos cristianos:

1. CREYENDO

Romanos 1:20.-  Porque las cosas invisibles de él,  su eterno poder y deidad,  se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas,  de modo que no tienen excusa. 21.- Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios.

2.  HACIENDO BUENAS OBRAS

Mateo 5:16.-  Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,  para que vean vuestras buenas obras,  y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.

3. MOSTRANDO RESULTADOS, MOSTRANDO FRUTOS (fruto es el impacto positivo que tenemos sobre la vida de otras personas)

Juan 15:8.-  En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto,  y seáis así mis discípulos.

4. CUIDANDO EL CUERPO

1Co 6:19.- El cuerpo de ustedes es como un templo, y en ese templo vive el Espíritu Santo que Dios les ha dado. Ustedes no son sus propios dueños. 20.-  Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar (glorificar) y agradar a Dios.

5. HABLANDO CORRECTAMENTE,COMUNICANDO EL EVANGELIO

1Pedro 4:11.- Cuando alguien hable, sean sus palabras como palabras de Dios. Cuando alguien preste algún servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagan, háganlo para que Dios sea alabado (glorificado) por medio de Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder para siempre. Amén.

6. PADECIENDO POR CRISTO

1Pedro 4:15.-  Si alguno de ustedes sufre, que no sea por asesino, ladrón o criminal, ni por meterse en asuntos ajenos. 16.-  Pero si sufre por ser cristiano, no debe avergonzarse, sino alabar (glorificar) a Dios por llevar ese nombre.

El conocimiento en su acción trae comportamiento. Y eso dirá que somos hijos de Dios, que somos su gloria, el reflejo de su imagen.  sin velo, sin caratula, sin disfraz, sin pena. Y el mundo dirá ese es UN CRISTIANO. Y Dios dirá también,

ESTE ES MI HIJO AMADO Y ESTOY MUY CONTENTO CON ÉL. ESTOY ORGULLOSO DE ÉL. ESTOY FELIZ CON ÉL. ME COMPLAZCO EN EL. ES MI IMAGEN. ES MI GLORIA.

Autor: Al que Dios hizo un Superhéroe