El hombre en su vida siempre ha
querido profundamente contar con el beneplácito de ser aceptado en cualquier
medio. De sentir que pertenece a algún grupo. Si tiene tendencias deportivas,
su deseo es ser aceptado y reconocido dentro del mundo deportivo. Si es
activista político, entonces su deseo es ser aceptado y reconocido dentro del
mundo político. Si es militar, su querer será ser aceptado y reconocido dentro
del mundo militar. Pero el día que alguien toma la decisión, la mejor decisión,
de ser creyente, de seguir a Cristo, automáticamente pasa a formar parte del grupo de los
cristianos, de los salvados, de los salvos, de los hijos de Dios, de los sacerdotes
reales, de los santos o como usted mejor lo quiera llamar. Lo importante es que
ese día, sin experiencia alguna, sin importar lo que haya hecho hasta ese
momento, ya forma parte de un grupo de elite, un grupo especial, el más
especial, y al cual como cualquier club social usted tiene una serie de
beneficios, y entre los que se cuenta el que usted tendrá igualdad de trato que
todos los que conforman el grupo y que además su vida siempre será una vida
marcada por los cambios y las transformaciones que lo llevaran a ser mejor persona y que a la vez siempre, pero
siempre tendrá acceso a un menú de opciones que de manera muy atractiva lo
llevara a tomar las decisiones adecuadas de manera voluntaria y libre para
tener una mejor calidad de vida. Me explico:
El propósito de Dios es que
siempre vivamos en paz, pero no de una manera aislada. El siempre quiso desde
el principio que tuviéramos una compañía. (Adán y Eva) y que viviéramos felices
en un buen lugar (El Edén). Ese plan aun cuando a través de la historia, ha
sido distorsionado y tratado de destruir, Dios siempre ha dispuesto las
estrategias para que se cumpla. Porque al igual que todo buen y sabio padre quiere
que su familia crezca y a la vez quiere protegerlo de lo malo que se consiga en
el camino y es así que ante la primera caída del hombre, se establece que sea
otro hombre llamado Abraham, el que inicie un nuevo grupo, una nueva
generación, una gran familia que llenara la tierra y que esa familia tuviera un
mismo sentir, una misma manera de pensar, una misma manera de actuar y que por
supuesto la llevara a vivir como todo padre quiere, EN PAZ, PROSPERO… FELIZ…
Pero esta familia debía ser
enseñada en lo que iba a hacer y Dios siguió dando instrucciones a través de la
historia utilizando personas especiales, (los Profetas, los maestros de la ley,
los ministros, los sacerdotes, los pastores…). Pero para hacerlo más efectivo y
ahorrar tiempo, le dijo a esos instructores, “júntenlos y utilicen los medios
correctos y necesarios para que estas instrucciones lleguen” Y esto originó que
se estableciera lo que es llamado, la CONGREGACIÓN
que significa etimológicamente REUNION
o en otras palabras IGLESIA. Usted
dirá, ¿Iglesia? ¿Esa ya me la conozco y es más de lo mismo? Sí, estoy de
acuerdo. Pero….debemos tomar en cuenta que el último, único y definitivo punto
de unión llamado JESUCRISTO, dice en
la biblia, que acostumbraba a reunirse…
Lucas 4:16.- Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, CONFORME A SU COSTUMBRE, y se levantó a leer.
Salmo 133:1-3.- QUÉ BUENO Y QUÉ AGRADABLE es cuando el pueblo de Dios SE REÚNE en armonía. Es como el aceite dulce y fragante que se derrama sobre la cabeza de Aarón y cubre todo su rostro y sus vestiduras. Es como el rocío que cae desde el monte Hermón sobre las montañas de Sión. Allí es a donde el Señor envió SU BENDICIÓN, LA VIDA ETERNA.
muchas opiniones, con respecto
a este salmo, Pero las más reconocidas argumentan que el mismo se refiere a la IGLESIA, opinión con la que estoy
totalmente de acuerdo y por lo que me atrevo a anexar a esa opinión algo de lo
que Dios me ha enseñado:
Mateo 18:20.- Porque donde dos o tres SE REÚNEN, (SE CONGREGUEN) en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos."
Romanos 12:18.- Hagan todo lo posible por VIVIR EN PAZ con todo el mundo.
¿Cuándo reunirse? El día que
este libre, el día que no trabaje, el día que este de reposo, el día que este
descansando. Jesús lo hacía en la sinagoga el día de reposo, ya era su
costumbre, pero también se reunía con sus discípulos, con sus seguidores cualquier
día, salvo cuando iba a orar, Jesús siempre iba acompañado. Siempre iban con él
en promedio, mínimo 120 personas y en una oportunidad hasta 7000 o más, que lo
seguían VOLUNTARIAMENTE, con GANAS
de estar con él. Se
sentían BIEN, FELICES, EN PAZ. Eso
si, siempre los animaba a no dejarse de congregar, a no dejar de reunirse, a
estar acompañados, porque la única manera de animarse entre dos personas, de manifestarse
mutuamente amor era viéndose, era juntándose… era estando JUNTOS…
Hebreos 10:24.- Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de AMARNOS y hacer lo bueno. 25.- No dejemos de REUNIRNOS, como hacen algunos. Al contrario, ANIMÉMONOS cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.
Benjamín Franklin dijo: “Un
hombre envuelto en sí mismo, hace un bulto muy pequeño”. Yo le añado, “Un
hombre solo, apartado, termina encapsulado, viviendo en una capsula”.
No nos aislemos, no
busquemos estar solos, apartados. No perdamos el regalo de afirmar lo que ya
sabemos, que es que Dios quiere que vivamos en paz, que seamos felices que
tengamos vida para siempre, que seamos libres a través de su verdad, que
pertenezcamos a una misma familia… REUNÁMONOS,
CONGREGUÉMONOS, en cualquier lado, pero hagámoslo… les garantizo que si lo
hacen con gusto, felices, armoniosamente, con GANAS, vivirán mejor…
Autor:…..un superhéroe
que cada día afirma mas su felicidad….
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