Una de las máximas exigencias
de toda sociedad es la reciprocidad del respeto. Es una máxima porque sin él,
las diferencias por muy pequeñas que sean se hacen insalvables, inaceptables, se
hacen intolerables.
Deberíamos como sociedad
agradecida vivir fácilmente unos con otros, procurando siempre el bien, pero
nuestro egoísmo, nuestro desapego, nuestra falta de amor ha hecho que aunque
vivamos juntos, estemos realmente separados. Nos importa nuestro propio
beneficio sin importar nuestro entorno, sin importar nuestro prójimo. Y eso nos
ha llevado a convivir en una sociedad dividida, donde el irrespeto y el desamor
es esa bandera que malamente nos identifica. Y en esto influye definitivamente
la clase de liderazgo que tenemos. Y no estoy hablando solamente de líderes políticos,
hablo también de líderes empresariales, líderes sociales, lideres familiares,
pero también de los líderes eclesiásticos de esos que viven “EN” y “DE” las iglesias. Lideres que solo piensan en su propio bienestar,
en su propio peculio y que con una buena verborrea manipulan a su antojo a los
que los siguen, sin importar lo que sienten, escudándose en, “Hay que sujetarse
a las autoridades….hay que someterse……Porque eso lo dice la Biblia….”
Exigen respeto, cumplimiento de
leyes y hasta devoción ciega, pero la mutualidad de ese respeto, la respuesta
de ese respeto no EXISTE….
1 Corintios 10:24.- Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
El respeto es un valor que
permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar
y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir,
el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los
individuos y de la sociedad. El respeto permite que la
sociedad VIVA EN PAZ, en una sana convivencia en base a normas e
instituciones. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las
obligaciones, por eso suele sintetizarse en la frase “NO
HAGAS A LOS DEMÁS, LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN A TI”. Por el
contrario, la falta de respeto genera
violencia, genera enfrentamientos, genera diferencias, genera rencor y hasta
generan guerras. El respeto no es un ente que funciona de manera individual,
sino que debe funcionar de manera relacionada, de manera conjunta y siempre debe
iniciarse en dirección contraria. Es decir se inicia dando. Usted da respeto y
debería recibir respeto. Usted da amor y debería recibir amor.
Si pensáramos en el bien del
otro, en el bien del entorno, en el bien del prójimo, antes que en el propio
esas diferencias insalvables y que nos distancian se harían mínimas al punto de
ser totalmente tolerables, pero para eso debemos respetar y debemos amar
primero. Y con esto estaríamos demostrando lo que somos, estaríamos dando una
enseñanza, estaríamos enseñando a respetar, estaríamos enseñando como se hace. Estaríamos
ayudando a que viviéramos en una mejor sociedad. Y depende esto, definitiva y únicamente
de nosotros y más si somos creyentes, si somos de Cristo. Esta en nosotros el
que ayudemos a los demás, y también depende
de nosotros en que los lideres no manipulen nuestras vidas, porque usted no
solo está en capacidad de conocer la verdad, sino que también está en capacidad
de poner a funcionar esa verdad, y si lo hace créame será LIBRE.
1 Pedro 2:13.- Para que nadie hable mal de nuestro Señor Jesucristo, obedezcan a todas las autoridades del gobierno. Obedezcan al emperador romano, pues él tiene la máxima autoridad en el imperio. 14 Obedezcan también a los gobernantes que el emperador ha puesto para castigar a los que hacen lo malo y para premiar a los que hacen lo bueno. 15 Dios quiere que ustedes hagan el bien, para que la gente ignorante y tonta no tenga nada que decir en contra de ustedes. 16 Ustedes son LIBRES por ser servidores de Dios. Pero no crean que por ser libres pueden hacer lo malo. 17 RESPETEN A TODOS, Y AMEN DE MANERA ESPECIAL A LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA. Honren a dios y respeten al emperador romano.
1 Pedro 4:10.- Cada uno de ustedes ha recibido de Dios alguna capacidad especial. Úsenla bien en el servicio a los demás. 11.- Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno sabe cómo ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que hagan servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, que es maravilloso y poderoso para siempre. Amén.
Mi respeto comienza donde
empieza el respeto del otro y mi respeto
termina donde comienza el abuso. No podemos sujetarnos a una autoridad, no
podemos reconocer su liderazgo sino hace lo bueno, sino hace lo correcto.
Tampoco debemos irrespetarlos, pero nuestra sujeción no debe ser ciega, cuando
en los líderes, sean de cualquier ámbito o tendencia, no se cumplen los axiomas
bíblicos. Cuando en las personas se inclina la permanencia de lo malo sobre lo
que exige Dios: lo bueno. Enseñemos con nuestra actitud, con la sabiduría que
viene de Dios, entendidos que este mundo fue diseñado y ofrecido al hombre para
ser disfrutado en permanente libertad, haciendo lo correcto, AYUDANDO a los demás…..PENSANDO EN EL COLECTIVO, EN EL ENTORNO….DANDO
PRIMERO……ENSEÑANDO…SIENDO UNIDOS….donde EL RESPETO este fundamentado en EL AMOR POR LOS OTROS Y rechacen a los que para vivir MANIPULAN LAS SEMIVERDADES para así conseguir de otros lo que solo le
interesan de ellos……..sin importar SUS SENTIMIENTOS….SU NECESIDAD DE AMOR……
¿Cómo definitivamente debemos
ser? La respuesta, enlacen con este VIDEO…..marcara
sus vidas….
Autor: Alguien que entendió
que no hace falta ser Superhéroe para amar y ayudar al prójimo.