Hechos
20:35.- En todo os he enseñado que,
trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del
Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Debemos dar... Es una axioma funcional
en la conducta del cristiano. Es una de las evidencias externas del
cristianismo, el que demos, desinteresadamente sin esperar recibir nada a cambio.
Porque todo lo que hemos recibido ha sido por amor, por misericordia, por
gracia. Dice en:
Mateo
10:8.- Sanad enfermos, limpiad leprosos,
resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Estas son instrucciones dadas por
Jesus a los apóstoles cuando los envió en la famosa misión de los 12, como un
adelanto de lo que ellos harían por el resto de su existencia. Y lo deberían
hacer, porque ellos habían recibido todo de Jesus, por gracia. Y se lo pongo en
lo cotidiano... lo recibieron sin pagar nada... Como un regalo, sin merecerlo. Y
esta instrucción es extensible para el cristiano de hoy... Debemos dar por amor
a aquel, que por amor dio enteramente su vida, al punto de morir a causa de los
pecados de toda la humanidad. Jesús aseguro para nosotros, la eternidad. Razón más
que suficiente y absoluta para que demostremos a través de las obras de
misericordias para con el pobre, el necesitado, el desamparado, al que le falte
algo, el que demos sin crear relaciones de conveniencia, ni de dependencia del
acto de generosidad que significa “Dar”.
Hoy día, creamos relaciones e
intercambios dadivosos entre “personas”, basados en las no muy aceptadas
doctrinas del evangelio de la prosperidad, de la confesión positiva y de lo que
está muy de moda... El evangelismo social “publicitado”. (Entrega de comida,
ropa, medicina y otros)...
La biblia dice que no debemos
publicar en ninguna parte, ni de ninguna manera, (Redes, estados, y otros
medios) que damos. Que cuando demos, nadie se entere, porque los hombres lo
reconocerán. Y hasta allí llegara nuestra recompensa. Recibiremos el
reconocimiento de los hombres y ha cambio perderemos la de Dios.
Las manos izquierdas,
(siniestras) no deben enterarse de lo que con justicia hacen las manos
derechas. Solo hagámoslo y ya... Dios quien tiene los ojos puestos sobre toda
la tierra y que lo ve “Todo” estará al tanto y lo recompensara... Y repito... No
la espere. Pero... Vendrá.
Versos como los siguientes lo
garantizan:
Lucas
6:38.- "Den, y les será dado;
medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en sus regazos. Porque
con la medida con que midan, se les volverá a medir."
Proverbios
19:17.- El que se apiada del pobre presta
al SEÑOR, y El lo recompensará por su buena obra.
Proverbios
19:17.- A Jehová presta el que da al
pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
Salmo
41:1.- Bienaventurado el que piensa en
el pobre; En el día malo lo librará Jehová. 2 Jehová lo guardará, y le dará
vida; Será bienaventurado en la tierra, Y no lo entregarás a la voluntad de sus
enemigos. 3 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su
cama en su enfermedad.
Pero repito... Demos sin esperar
recompensa. Dios lo hará y lo hace a través de los hombres, incluyendo hasta
impíos.
Pero... No quiero dejar por fuera,
el que muchas veces daremos sin ningún interés de vuelta. Con todo nuestro amor
sincero. Reconociendo el sacrifico de Jesus... Y aun así hay hechos o pagos
inmerecidos que recibiremos por la inconformidad y los malos deseos que habitan
en el corazón de algunos hombres.
En algunos casos, daremos con
todo el amor y hablaran mal, nos traicionara, nos decepcionaran, nos mal
agradecerán. Se enojaran, manifestaran su inconformidad con lo recibido... Pasa
en las películas, en la Biblia y en la vida real... Jesus dijo que seremos
rechazados por todos a causa de lo que hacemos por amor a Jesus... Y eso
incluye, hasta por los de nuestra misma casa. (Familia) (Mateo 10:22).
Y es en esos momentos que debemos
recordar que el Dios de justicia dice, que no nos preocupemos por nada de eso. El
está a cargo. El mejor justiciero dará el justo pago por nuestras obras de
caridad, de amor. Así que no le demos permiso al enojo, porque Él no actúa
justamente bajo nuestros indebidos ataques de ira... “Dios juzga con justa causa”... El es más que
suficiente para ser justo y cumplirá sus promesas. Y lo dice:
Jeremías
17:10.- Yo Jehová, que escudriño la
mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el
fruto de sus obras.
Si el hombre le mal paga... Le dolerá...
Seguro que sí. Pero... No le abra el paso a la tristeza, a la rabia, a la ira,
a la indignación... Aun así... ¡Alégrese!... ¡Gócese!... ¡Siga dando!... El “70
veces 7”, el “Poner la otra mejilla” pareciera que juega en nuestra contra.
Pero, aun así... Siga siendo dador alegre sin esperar recompensa. Y cuando
menos lo espere... Dios le retribuirá con creces. En abundancia... Dios Le
pagara, le recompensara, le suplirá conforme a sus riquezas en gloria...
¡¡¡Aleluya!!!