3 Juan 1:2.- Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud.
Prosperidad,
salud. Dos términos que están asociados y que son indicios de equilibrio. Por
un lado debemos ser prósperos porque somos hijos de quien es dueño de todo. Y
por otro lado, no me imagino a alguien que se sienta satisfecho teniendo
prosperidad y no siendo sano. Como padre deseo que a mis hijos les vaya bien,
sean felices y tengan salud. Y el estar sano es una de las máximas del
creyente, porque debemos testificar de JESUS
con todo. Y la salud es una de las más importantes, porque sería como farisaico
hablar de la sanidad que nos da JESUS
y nosotros no mostrar nada de eso. Es como siendo yo un ladrón, exhorto a
alguien a que no robe. DIOS creó al hombre
como un organismo perfecto, sano, equilibrado y nosotros somos responsables del
cuidado de ese organismo. Y debía ser así porque en el principio, en los
tiempos de Adán, estaba designado que no íbamos a morir y es allí, donde
apareció el pecado, producto de nuestra desobediencia, para limitar el tiempo
de nuestra vida. En el transcurrir de la vida del hombre producto del mal
cuidado de nuestro cuerpo, las expectativas de vida han ido disminuyendo con el
tiempo. Pasamos de hombres que vivían alrededor de 800 años en promedio (Fuente
oficial: La Biblia) hasta actualmente los 70 años (Fuente oficial: Organización
mundial de la salud y que coincide con lo que dice La Biblia en Salmo 90:10). ¿A qué se debe esto? La
desobediencia es la principal causa. ¿A quién desobedecemos? A un padre
maravilloso que quiere que vivamos felices, prosperados, con salud. Y para eso
nos recomienda máximas de vida, como estas: No te afanes, por el contrario ten
calma. Se prudente. Ejercítate, pero no demasiado. Esfuérzate, pero descansa. Ama,
no odies. Cree y serás salvo, vivirás. Pero…..somos expertos en desobedecer.
Porque si hiciéramos lo que DIOS
manda, otro sería el resultado. Dice:
1 Juan 2:17.- Pero lo malo de este mundo y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, EL QUE HACE LO QUE DIOS MANDA VIVE PARA SIEMPRE.
Hemos
desobedecido y las consecuencias de esto se reflejan más tarde o más temprano,
en nuestro cuerpo. Hemos abusado continuamente de él. Lo sometemos a una
especie de autotortura, de uso y abuso, de manera que lo hemos ido degradando
poco a poco y eso indudablemente trae sus consecuencias. Pero no es tarde para
enrumbar nuestra forma de vivir, porque para subir nuevamente esa expectativa
de vida llego…….. JESUS. Al que, si
creemos, viviremos y…….para siempre, eternamente. Pero siempre digo que esa
vida eterna que viene con JESUS empieza
aquí, en la tierra. ¿Y cómo podemos mejorarla? Una de las formas es tratando
bien nuestro cuerpo, alimentándolo correctamente, tanto del pan espiritual,
como del pan material. Hace alrededor de 15 años decidí cambiar mi régimen
alimenticio. Y eso debido principalmente al historial familiar de personas que
sufrieron y murieron de cáncer y entre ellos mi madre. Con lo que decidí comer
mejor y eso incluía comer mejor espiritualmente. Decidí empezar a comerme su
palabra. Decidí ser creyente, decidí ser cristiano, pero cuando trate de
alimentarme mejor materialmente, allí no obtuve muy buenos resultados y eso
tiene que ver mucho con el hecho de que si no prospero adecuadamente de manera
espiritual, tampoco se verán resultados en la salud física. Hace algunas
semanas, unos buenos amigos me recomendaron que hiciera el “ayuno” de Daniel y
no sé porque algunos lo llaman ayuno porque no se trata de abstenerse de
alimentos, se trata de comer algunos alimentos y en especifico una dieta o
régimen alimenticio a base de legumbres, eliminado por un lapso de 21 días todo
lo que tenga que ver con la proteína animal, de manera de lograr una
desintoxicación del cuerpo. Decidí en conjunto con mi esposa realizar esta
dieta por 2 semanas y los resultados fueron asombrosos. Sin preocuparme por la
cantidad que comíamos (Se puede comer la cantidad que quiera) y las veces que
lo hacíamos (Las veces que quiera), logramos rebajar 5 kilos en solo dos
semanas. Y los niveles energéticos aumentaron de manera tal, que logramos incrementar
el tiempo de nuestra rutina diaria de ejercicios físicos. Pero lo mejor fue,
que empezamos a recobrar el equilibrio corporal, entre ellos la disminución del
nivel de toxinas del cuerpo, el incremento de nuestras necesidades fisiológicas
y hasta en la manifestación mutua de nuestras expresiones afectivas.
¿Resultado? Nos sentimos mejor, vivimos mejor. Hasta nuestra apariencia física
mejoro notablemente. Por eso nadie puede igualar la sabiduría de DIOS. Los científicos hoy en día, en
base a muchos estudios reafirman que si no nos afanamos, no moriremos de un
infarto. Si somos más felices, viviremos mejor. Si comemos mejor, viviremos
más. Lo mismo que dice DIOS. ¿Qué
debemos comer? Podemos comer de todo balanceadamente, pero sería bueno hacer de
cuando en vez lo que hizo Daniel con los consecuentes resultados.
Daniel 1:12-17.- Ruego a usted que haga una prueba con estos servidores suyos: ordene usted que durante diez días nos den de comer solamente legumbres, y de beber solamente agua. Pasado ese tiempo, compare usted nuestro aspecto con el de los jóvenes alimentados con la misma comida que se sirve al rey, y haga entonces con nosotros según lo que vea. El mayordomo estuvo de acuerdo, y durante diez días hizo la prueba con ellos. Pasados los diez días, el aspecto de ellos era MÁS SANO Y MÁS FUERTE que el de todos los jóvenes que comían de la comida del rey. Así pues, el mayordomo se llevaba la comida y el vino que ellos tenían que comer y beber, y les servía legumbres. A estos cuatro jóvenes, Dios les dio INTELIGENCIA Y ENTENDIMIENTO para comprender toda clase de libros y toda ciencia. Daniel entendía además el significado de toda clase de visiones y sueños.
El
término “legumbres” en hebreo es traducido en el vocablo “Zero´im” que significa Vegetales y que tiene como raíz
la traducción de semillas. Con lo que se puede concluir que la traducción de
éste término es: Alimentos vegetales de plantas que producen semillas. Con esto
se afirma que cuando Daniel se refiere a legumbres es “todo el amplio rango alimentario de origen
vegetal encontrado en la naturaleza: frutas, cereales, hortalizas, legumbres,
nueces, palmeras, etc.”. Sin embargo,
Daniel no estaba inventando esa receta, él hacía referencia a la dieta del capítulo de Génesis dada por Dios mismo a
Adán y a Eva reflejada específicamente en:
Génesis 1:29.- “Os doy toda planta que da semilla, que está sobre la tierra, y todo árbol que lleva fruto y da semilla. Esto será vuestro alimento”
La
dieta sugerida consistía en: Panes de trigo y cebada, granos tostados y
hervidos, ensaladas de verduras, frutas como higos, uvas y pasas, nueces
granadas y especialmente dátiles que hasta hoy son muy abundantes y esenciales
en la dieta mesopotámica, el aceite de oliva,
miel de abejas, posiblemente queso. En la Pirámide Alimenticia, tanto la
antigua como la moderna, se recomienda
que el grupo de vegetales y frutas recomendadas en el consumo diario sea de 3 a
5 porciones de vegetales y 2 a 4 porciones de frutas. Además, que en la
pirámide moderna se añade el ejercicio.
Esto
está basado, ¡¡¡Sorpresa!!! En lo que DIOS
manda, aconseja, recomienda. Y ÉL
quiere lo mejor para sus hijos. Si usted decide vivir para siempre empiece por
comer mejor espiritualmente a través de JESUS
y sus enseñanzas. Y colabore con usted mismo al tener un mejor régimen
alimenticio. Le puedo dar una ayuda al suministrarle este link: Recetario.
Un manual con 28 páginas de preparación de comidas al estilo del régimen que tenía
Daniel. Les aseguro, lo disfrutara. Se los recomiendo, será y se verá mejor.
Estoy convencido de que la ciencia, la arqueología y la tecnología validan la
teología (Conocimiento pleno de DIOS).
Y para que verifiquen los beneficios que
trae a nuestro cuerpo un buen régimen alimenticio, les recomiendo que lean este
informe completo en el siguiente link: Segmento de salud. Después de esto usted podrá
decidir mejor…ser PROSPERADO,
espiritualmente, corporalmente, SANO, de
paso, más inteligente, mas entendido y entonces VIVIR. Porque no….PARA
SIEMPRE.
Autor: El mismo superhéroe, sano, prosperado y feliz
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