En una
emisora cristiana local, escuché esta afirmación: “Los tiempos
de aflicción y de pruebas son más didácticos que los tiempos de felicidad o de
victoria”. Tal afirmación llamó poderosamente mi
atención, porque ciertamente los momentos difíciles son los que
nos llevan a aprender, a crecer, a reconocer nuestros errores
y buscar hacer mejor las cosas. Esto me llevó a meditar y pensar
que para DIOS hubiese sido muy fácil desaparecer de la
tierra al hombre cuando éste cometió su primer pecado, o cuando desobedeció
al Creador por primera vez. EL tenía el poder para hacerlo… Pero no lo hizo, y creo
que fue para darnos la oportunidad de convencernos, por nosotros
mismos, de que sin El no
podemos hacer nada. DIOS espera
pacientemente que entendamos esto: EL espera con amor ferviente a que le busquemos por
convicción propia. Recordemos la historia del Hijo pródigo,
(Lucas 15:11-12) “Un hombre tenía dos hijos y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes”.
Mi
criterio es que el padre pudo haber tomado la decisión de no
darle nada. Legalmente tenía que esperar que el padre muriera para
disponer de los bienes que le pertenecerían. Sin embargo, el padre le
concedió en vida lo que le tocaba por herencia, a pesar de que no era
el tiempo y a pesar de que el padre estaba convencido que ese hijo menor solo
malgastaría todo lo que le diera. Creo, que el padre le concedió al
hijo menor lo que pedía porque pensó que de nada valdría retenerlo, y que
además podría resultar contraproducente, razón por la que decidió darle lo
que exigía. Pienso que lo haría con mucho dolor, ver que su hijo no quería
estar a su lado, que pensaba más en el disfrute de su carne que en su propio
bienestar. El padre sabía perfectamente que su hijo fracasaría, sin embargo lo
dejo ir, porque era la única manera de que el hijo se convenciera por sí mismo,
en medio de su sufrimiento, de que en ningún lado estaría mejor que en la
casa de su padre.
Hechos 14:22.- "Es necesario que a partir de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios."
Dios
nunca se va a imponer ante nosotros, aun cuando tiene el poder para
hacerlo, siempre escucho decir que “DIOS es un caballero”, y realmente lo
es. El proceso de entender de que sin DIOS no
podemos hacer nada es distinto en cada uno de nosotros, cada quien vive
circunstancias distintas en las que nos toca aprender y decidir. Lo maravilloso
es que hay un solo DIOS, que
pacientemente nos espera. Las vicisitudes no cesarán ni
desaparecerán…
1 Pedro 1:6.- "es necesario ser afligidos (gran dolor) en diversas pruebas".
Tenemos
la promesa de no caminar solos, es posible que nos toque sufrir mucho, así como
le sucedió a Job y eso solo DIOS
lo sabe, pero así como El permite la
entrada de esas dificultades o sufrimientos, también permitirá la
salida, esa es la promesa, pero el proceso es necesario. Lo que no
debemos permitir es que ese problema, esa enfermedad, esa aflicción, ese dolor,
nos aparte de la presencia de DIOS.
Romanos 8:35.- ¿Quién nos apartara del amor de Cristo? ¿Tribulación o angustia, o persecución, o hambre o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos 8:37.- Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
La meta
es no desmayar, no flaquear, no dudar, porque DIOS siempre estará allí. Porque sus maravillas son eternas.
Tengamos en cuenta que cuando estemos en el momento del sufrimiento, de la
aflicción, de la dificultad, el enemigo estará allí para atormentarnos tal y
como lo hizo con Job. Nos hará creer que DIOS
no nos ama, que nos ha dejado solos. Buscará nuestra desesperación, hasta
que reneguemos de DIOS. Pero debemos
tener la convicción de que Dios nos ama lo indecible, y nunca nos abandonará.
Hace
poco les escribí sobre dar gracias a Dios en medio de la aflicción… ¿Lo
recuerdan?(19 de enero 2013)... Sé y he experimentado que es difícil
hacerlo, muy difícil, pero pienso que lo meritorio delante de DIOS es hacerlo aún y cuando no lo
sintamos. Muchas veces nuestro enemigo somos nosotros mismos. Cuando
sentimos dudas, desconfianza, impaciencia, temor, todo esto hace que no tenga
esperanzas y por supuesto que nuestra fe se vea afectada.
Amigo
no sé por lo que puedas estar pasando ahora. Quizá estás viviendo momentos
verdaderamente difíciles y me gustaría muchísimo poder decirte que todo
cesará pronto, que mañana te despertarás y esa dificultad o esa
aflicción ya no estará allí…Pero no puedo hacerlo. Estás viviendo un
proceso que solo DIOS sabe por qué
lo está permitiendo. Lo que sí puedo decirte con toda seguridad, es que
todo esto te servirá para depender más de DIOS. De que en el proceso de tu aflicción, tu alma será
prosperada. Sólo te animo a que te esfuerces y seas valiente.
Salmo 34:19.- "Muchas son las aflicciones (adversidades, calamidades, agravios, calumnias, quebrantamiento) del justo, pero de todas ellas las librara el Señor".
Autor: Belkis Quijada. La misma de la vez anterior…Lo
recuerdan
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