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jueves, 2 de agosto de 2018

SEGUNDA EVIDENCIA.... SEA MANSO, SEA HUMILDE...


Mateo 11:28.- Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;  y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Continuando con las evidencias visibles de ser cristianos. La semana pasado se presento la primera entrega, que muestra que el cristiano se congrega... Hoy quiero presentarles la segunda...

El cristiano no debe enojarse... no se deja dominar por la ira...
Y lo ilustrare con otra conversación muy real y muy frecuente entre dos “cristianos”...
-         ¡Mi hermano!... Dice el uno.
-         Mi hermano... Dice el otro.
-         Dice el uno: ¿Cómo estás? Dios te bendiga.
-         Bien. ¿Y tú?... Dice el otro.
-         Muy bien excelente... Gracias al Señor... Dice el uno
-         Silencio... El otro no dice nada.
-         Dice el uno: Mi hermano que tienes... ¿Te pasa algo?..
-         Nada... Dice el otro.
-         El uno dice: Te debe pasar algo. Tú no eres así... lo veo en tu semblante. Estas como bravo. ¿Algo te pasa?
-         Comienza a decir el otro: Bueno... no entiendo como hay personas en este mundo, en este país... Como tú, que pueden decir que están bien...
-         El uno: Pero si hay mas como yo... muchos mas como yo, que están bien. Esa es la verdad.
-         El otro, ya un poco más evidente en su enojo, dice: Serás extraterrestre. O vivirás en una capsula... ‘No ves, no siente lo que está pasando... La escases, la inseguridad, el gobierno, no hay medicinas, la gente se está matando... Nadie da nada por nada... Nadie está por nadie..  Todo el mundo bachaquea, todo el mundo roba...la gente está como gafa, conformista, esta estupidisada como tu... ¡la hiperinflación!... el dinero no alcanza, no vale nada... No sé cómo no ves eso... No entiendo cómo puedes decir que te sientes bien... ¡Excelente...
-         El uno, pacientemente dice: Mi hermano, sordo no soy, ciego menos... Pero si lo veo, lo percibo... y no es que en algunos momentos no me aflija... Pero tenemos un Cristo vivo en el que hay que confiar... El dijo la verdad cuando dijo que: “En este mundo tendremos aflicción pero confiemos...”
-         Interrumpió el otro: Ya salió el evangélico este... No me vengas con monsergas.... Este es el mundo real...
-         Si... Dice el uno, muy mansamente.... El dijo que eso pasaría... pero que confiáramos, que no nos preocupáramos por las cosas de este mundo... que lo buscáramos a El...
-         El otro ya muy enojado le interrumpe y le espeta a la cara: ¡Y vas a seguir!... Tú crees que no lo he buscado... Pero no lo consigo... Parece que se esconde... ¿Dónde está Dios en este momento?... Parece que Dios quiere que vivamos en esta maldición.
-         El uno con extremada paciencia, muy humilde, le contesta: Creo que lo que ves, no te deja ver al que debes ver... No veas las circunstancias de la vida... Ve al dador de la vida... Y aunque parezca malo, la Biblia dice que a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a bien...
-         El otro ya no enojado, sino airado explota: ¡Bien!... ¡Qué bueno hay en esto! No me sigas hablando vete con tu #$%&$&%%$/((... PIIIIIIIII... a otra parte... No sé qué clase de cristiano eres... este es el mundo real... y el otro da la vuelta para marcharse.
-         El uno alcanza a decirle: Mi hermano, cálmate, no te vayas así... espera...
-         El otro en silencio, sigue su marcha.
-         El uno cristianamente le dice: ¡Dios te bendiga y sigue confiando en el Señor!
-         El otro se voltea ya sobrepasando el límite de la ira...y le grita a la cara: Que Dios ni que Dios... No metas a Dios en esto... El no está aquí... Que Dios te bendiga el #$&%/(/&%#”/... Mas PIIIII.... 
Y el otro, levantando amenazadoramente el puño con intenciones de golpear al uno, se da cuenta en ese momento que existe a su alrededor una gran nube de testigos presente, viendo y escuchando la conversación entre los dos “cristianos”... Y logra escuchar los comentarios de la multitud.
-         Dios mío, dice uno... - ¿Esos son cristianos?... Miran como se tratan... - Como arrastran el nombre de Cristo... Esos no son cristianos... - Ya va, dice uno... El otro no lo es... Es un grosero... ¿En cuál Cristo cree El? –Cristo dijo que nos amemos para que los demás creamos que El vino a salvar el mundo... - ¡Que cristianos! Para ser así yo prefiere seguir siendo mundanos... Me quedo como soy... –
Bueno... No hay mucho que comentar... Los cristianos verdaderos que luchan y se esfuerzan por ser como Cristo, tratan con su conducta, evidenciar los cambios que Cristo hace en ellos... No quiero decir que no nos airemos, que no nos enojemos... Peros si esto pasa, no debemos pecar... pero, pecamos, dirían otros... Si, digo yo... Por eso debemos confiar y obedecer su palabra cuando dice que:
Mateo 11:28.-(BLS) "Ustedes viven siempre angustiados; siempre preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar. 29 Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar. 30 Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir; la carga que les hago llevar no es pesada".
Manso, humilde, paciente, tranquilo... No bravo, no enojado, porque eso te lleva a la ira... Y no hay nada que nos acerque más a la muerte que enojarse. Es un paso rápido, una vía expedita, al cementerio, es la manera más fácil de irse anticipadamente de este mundo... La ira es la razón principal por la que ocurren los ACV, las isquemias cerebrales, y también algunos asesinatos inconscientes. Y lo digo por experiencia ajena.
El cristiano, No se airea con facilidad. Sabe tener dominio propio. Y ¿Cuando tiene dominio propio? Cuando conoce lo que le pasa si se enoja... Por lo que hay que desechar toda raíz de amargura, toda inconformidad, no vale la pena. Tal como lo dice en:
Efesios 4:31.- Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia, (Toda clase de maldad).
Las inconformidades nos llevaran, sino se desechan, sino se evitan, a cualquier clase de maldad inclusive a la muerte.
Ser como JESUS es ser manso... El cristiano es manso...  Es decir, no se enoja con facilidad. Yo y muchos otros, luchamos por hablar mansamente... Le oro cada día al Señor para que cambie mi forma, mi ímpetu a la hora de hablar.... Trato de ser tranquilo, respiro, reflexiono antes de hablar. Porque no quiero tener un episodio de ira y que después digan ¡Y eso que es cristiano!... Y la forma de hablar es reflejo de lo que somos...
Y termino con este verso, en el que el Apóstol Pablo le dice a su discípulo amado Timoteo:
1 Timoteo 4:16.- Timoteo, compórtate como es debido, (Como cristianos) y ten cuidado de lo que enseñas, (Con los que evidencias, lo que muestras). Sigue haciendo esto, y no sólo te salvarás a ti mismo sino que también salvarás a los que te escuchen, (Esa es la misión).
La Misión, la Gran Comisión... Llevar al cielo los mas que se puedan... Es con USTED, ¿Como es su carácter?.. ¿Como demuestra, evidencia lo que es?... ¿A cuántos ayudara a que se salven?... ¿Demuestra que es salvo?... Si es con USTED...
DIOS LE BENDIGA... Un momento... No tiene que responderme...

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