Juan 17:20-23.- Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Los versos descritos, forman parte de la oración intercesora
de JESUS, momentos previos alo que
sería su captura, tortura, muerte y su posterior y gloriosa resurrección.
Y JESÚS dejaba en
claro lo importante que era la unidad como elemento fundamental para lograr el
principal objetivo de su misión, la de salvar el mundo, llenar esta tierra, la
única que tenemos, de almas salvas. La unidad debe ser el resultado de que
todos escuchen el mensaje de las buenas nuevas de forma acertada, de manera que
la gente al creer ese mensaje, se llegue a la unidad de pensamiento, con lo que
en un mismo sentir, JUNTOS TODOS, el
mundo creerá que JESUCRISTO vino a
esta tierra y es perfecta e innegablemente real al día de hoy.
La unidad será entonces el puente para que cambiemos este mundo
y eliminemos la queja generalizada en la que muchos piensan que este mundo ya no
tiene solución. Y Yo creo firmemente que sí. Si entendemos la partecita esa,
trillada, de que debemos unirnos... Pero la unión se hace difícil porque una
buena parte de los que dicen estar en ese sentir, lo quieren de acuerdo a su
propia y particular manera de pensar. La quieren según, lo que solo algunos, de
manera muy personalizada, de manera muy individual quieren que se haga... Los
cuestionamientos entre nosotros impiden realmente una verdadera unidad, amen de
otros factores también, como la apatía, el desgano, el resentimiento, la falta
de perdón, el no acatamiento a lo que JESUS
nos dejo como forma de vida.... Cuando toda nuestra manera de pensar debe estar
centrada, soportada, fusionada, unida indisolublemente a la que tiene JESUS...
Nos dejamos llevar por la banalidad a la hora de cuestionar.
Los detalles insignificantes privan y nublan nuestra mente de manera que no
vemos lo macro, no vemos lo importante. No vemos que esa salvación que recibimos,
debe ser llevada sin apatía, sin mezquindad, sin protagonismos excesivos, sin celo,
sin disputas, sin egoísmo a todo aquel que necesita de esa misma salvación....
JESUS lo sabía y
por eso intercedió, con lagrimas, con todo el sentimiento porque EL sabia como somos.... ¿Queremos que
nuestro país, el mundo cambie para bien? Entonces, dejemos atrás las cosas que
nos separan y seamos uno... Simple... Oremos juntos, riamos juntos,
congreguémonos juntos, amémonos juntos, perdonemos juntos, evangelicemos
juntos...Sintamos juntos... Estemos bien juntos... Seamos todos uno....
JUNTOS TODOS...
De esa manera el mundo creerá que JESUS vino y la tierra será llena del conocimiento de su
¡¡¡GLORIA!!!
Autor: No es importante....
el mensaje es lo importante...
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