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jueves, 29 de mayo de 2014

JEHOVÁ ES MI PASTOR

Juan 10:11.- Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.”
Las Biblias de muchas personas generalmente suelen estar abiertas y colocadas en una mesita, o en alguna parte del carro, específicamente en el Salmo 23. Cabe destacar que es una escritura muy especial, llena de promesas de provisión, protección, bendición y paz. Esa paz tan anhelada y buscada por muchos. También esa escritura nos habla de la bondad de Dios, su virtud de consuelo, su celo por protegernos, su guía, su amor que nos bendice, su justicia a nuestro favor… su gran cualidad de PASTOR. Hay una declaración muy importante y vital al inicio de este salmo de parte del escritor, el rey David, en la que declara al principio: JEHOVÁ ES MI PASTOR, y a partir de esa declaración, el empieza a relatar todos los beneficios que le proporciona el hecho de que el mismo DIOS, el Señor, sea su pastor. Pero veamos a continuación QUÉ ES SER UN PASTOR y entenderemos la importancia de lo que el rey David declaraba.

La palabra pastor significa alguien que se dedica a cuidar ovejas. La tarea de los pastores es tan antigua como la especie humana. Abel era pastor (Génesis. 4:4), Abraham, Isaac, Jacob y Job tenían o cuidaban ovejas. Estaban equipados con un cayado (Levítico. 27:32; 1 Samuel.17:40; Salmo. 23:4; Miqueas. 7:14), una honda, un bolso para llevar alimentos y otro para las piedras de su honda (1 Samuel. 17:40). También tenían una tienda para protegerse de las inclemencias del tiempo.

Los pastores tenían la tarea de alimentar. A menudo los pastores eran nómadas o seminómadas, porque era necesario trasladarse de un lugar a otro con el fin de encontrar agua y pastos adecuados para los rebaños (Génesis 4:20; 13:2-6, 11, 18).

Los pastores tenían la tarea de proteger. Además de buscar agua y pastos para sus rebaños (Salmo. 23:2), y de proveerles un lugar de refugio, los pastores tenían que proteger a sus ovejas de los ladrones y de los animales salvajes, como lobos, leones y osos (Genesis31:39; 1 Samuel 17:34, 36; Juan. 10:12). También debían cuidar a esos indefensos animales del peligro de apartarse del rebaño y perderse (Lucas.15:4). El pastor llevaba un zurrón y un arma defensiva.

Los pastores tenían la tarea de guiar. Las ovejas llegaban a conocer de tal modo a su pastor, que sólo respondían a su llamado (Juan. 10:3-5). Éstas reconocían su voz, y lo seguían. Esto último es una realidad en Oriente, en el que cada oveja tiene un nombre y que conoce la voz del pastor, y representa la hermosa relación de DIOS con su pueblo Israel (Salmo. 23) y a la vez, de CRISTO con la Iglesia (Juan 10:2-16). Las ovejas de otros pastores no prestaban atención a su voz (Juan. 10:2-5). El pastor conducía el rebaño a los pastos, quedándose allí todo el día, y en ocasiones incluso la noche (Génesis 31:40; Cantares 1:7; Lucas. 2:8)

El empleo figurado de la palabra "pastor" es común en la biblia. En ella se compara a la gente que carecía de dirigentes adecuados como ovejas sin pastor (Numeros.27:16, 17; 1 Reyes. 22:17; Ezequiel. 34:1-6; Mateo. 9:36; 26:31; Marcos. 6:34). Los profetas Isaías, Ezequiel y Zacarías reprendieron duramente a los dirigentes de Israel, y los compararon con falsos pastores, insensibles, codiciosos, que conducían a la perdición a los que estaban bajo su cuidado y hasta se aprovechaban de ellos y les daban muerte (Isaías. 56:11; Ezequiel. 34:2-10; Zacarías. 11:3-8). 

Los autores bíblicos se refieren al Señor como un pastor que conduce y cuida de sus "ovejas" con bondad y fidelidad (Salmo 23; 80:1; Isaías 40:11; Ezequiel 34:11, 12). Jesús se refería a sí mismo como el Buen Pastor, capaz de dar su vida por sus ovejas (Juan 10:11-15).

CRISTO ES EL BUEN PASTOR..... Él no ha entrado furtivamente en el redil, sino por la puerta. Sus ovejas responden con confianza al oír sus nombres y rehúsan seguir a otros. Al sacrificar Su vida por ellas, les ha demostrado su amor (Juan. 10:1-18).

Después de esta breve explicación, podemos darnos cuenta de que David sabía muy bien lo que estaba declarando, lo que en su corazón y en lo más interno de su ser aceptaba como una verdad absoluta: DIOS ERA SU PASTOR. Y lo consideraba así, porque se sentía seguro con DIOS. Se sentía  alimentado y provisto tanto física como espiritualmente. DIOS saciaba sus necesidades, llenaba sus vacíos. El sabía que DIOS le daría el alimento más seguro que un hombre podía tener y lo mantendría a salvo de sus enemigos. David también era un pastor y el sabía y entendía que DIOS no permitiría jamás que algo malo le sucediera. DIOS era su protección y su defensa. David sabía que en DIOS tendría la dirección y la guía segura, que no se perdería, que su DIOS siempre lo mantendría en el camino correcto. Por eso David declaró antes que nada que DIOS era su pastor.

El salmo 23 es una antesala a lo que DIOS tenía preparado al enviar a JESÚS a la tierra en forma humana. JESÚS sería el buen pastor, el que daría su vida por sus ovejas, el que sería la provisión total y definitiva de DIOS. El Padre para que Sus ovejas encontraran la puerta para entrar al redil, para encontrarse con el mismo DIOS y estar a salvo. JESÚS, el buen pastor, es el alimento seguro, el lugar de reposo, el confort del alma que ha pecado y que necesita ser perdonada y limpiada, el que guía por camino de justicia, que enseña a hacer lo bueno, a hacer lo correcto. JESÚS es el que nos libra del valle de sombra de muerte, el que con su vara  protege y con su cayado  infunde aliento, el que libra del mal, el que da la paz que el hombre anhela y de la que carece, el que hace de un corazón, un lugar limpio donde el puede habitar… JESÚS ES EL BUEN PASTOR.

Aún así las personas se conforman con solamente tener su Biblia abierta en el salmo 23, sin disfrutar de las promesas escritas allí y que salieron del corazón de DIOS para todo aquel que declare, como lo hizo David: JEHOVÁ ES MI PASTOR, DIOS ES MI PASTOR.... Es necesario reconocer a DIOS en nuestras vidas  y declarar con pleno entendimiento que El es nuestro pastor y empezar a ser dirigidos por El para así gozar de los beneficios de estar en un redil… No funciona si solo adornamos una mesa con el salmo 23. No funciona si no nos congregamos y empezamos a ser ovejas que escuchan la voz de su pastor, la voz de DIOS. Las excusas para no ir a una iglesia son miles y muy creativas: “El pastor que dirige es un hipócrita, la gente es falsa, piden dinero, el diezmo, la ofrenda, me miró mal, no me saludó, vivo lejos, tengo trabajo, el niño llora, hace calor, no tengo tiempo, el próximo domingo voy”… en fin… todo es válido! Lo que sí es cierto es que no funciona el salmo 23 si estamos fuera del redil. No funciona si no declaramos ni reconocemos que DIOS es nuestro pastor y necesitamos caminar junto a Él, pegaditos, dirigidos por Él, escuchando cuando nos llame para no extraviarnos… Necesitamos entrar al rebaño por la puerta principal... Y la puerta principal es JESÚS, de nada sirve repetir de memoria, si aún no declaramos desde nuestro corazón: JESÚS ES MI BUEN PASTOR Y VOY A CAMINAR CON ÉL
Juan 10:7.- Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas… 9.- Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.”
Preferimos vivir engañados, disfrutando de deleites temporales. Y hay personas que está dentro de la iglesia, del templo, de la estructura física, que no han hecho de JESÚS, su buen pastor. Siguen brincando la cerca y alejándose y aunque El Buen Pastor sale a buscarlas, se van alejando cada vez más y acercándose peligrosamente a los lobos, y ya casi sin poder escuchar la voz del Pastor que la llama por su nombre, se pierde hasta que el lobo la devora sin dejar rastro de ella… ¿Cuántas personas han sido devoradas por los problemas de la vida, drogas, vicios, adulterios, enfermedades, familias destruidas, mentiras, envidias, vidas desenfrenadas y sin orden, y no han hecho de JESÚS su buen pastor?

Juan 10:1-4.-  “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Más el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.”
Tú que lees esto, estás a tiempo, ¡Este es el tiempo! No te conformes con recitar un salmo o tenerlo abierto en un lugar, creyendo equivocadamente que eso es suficiente, haz hoy de JESÚS, tu buen pastor. Goza y disfruta de lo que DIOS prometió para ti y quiere darte, sé oveja, se hijo, se parte especial de su rebaño escogido… ¡Haz de JESÚS tu buen pastor! Y ciertamente el bien y la misericordia que viene de DIOS estarán contigo....
Juan 10:14-16.- “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,  así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.” 
Autor: Una oveja que sabe vivir bien, dentro del rebaño...


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