Hechos 16:31.- Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Siguiendo con las evidencias externas del cristiano, hoy les presento la sexta evidencia... El cristiano tiene su familia en casa... Es decir... Son cristianos también.
Hace un par de meses estuve predicando en una iglesia y durante el desarrollo del tema, en la revelación del momento, dije esto: “Aunque la decisión de ser salvo es individual, estoy convencido que es familiar”. Esta declaración rompe los cánones doctrinales los cuales estamos acostumbrados a escuchar.
Y causo conmoción porque las personas confrontadas en su conciencia se dieron cuenta de que depende de nuestra conducta, el que nuestra familia también tome la decisión de ser salva.
El verso 31 del capítulo de Hechos 16, termina con esta declaración de parte del Apóstol Pablo y de Silas, cuando ante la posibilidad de ser libres del encarcelamiento en que se encontraba, tomaron la determinación de quedarse en prisión, con lo que la vida del carcelero fue salvada, pero además ese hecho hizo que creyeran él y su casa. De hecho, como reafirmación de su creencia, inmediatamente fueron bautizados.
Es lógico que ante el hecho de ser salvos, cualquiera quiere que su familia también lo sea. Pero he visto a padres, esposos, esposas, hijos, mostrar una actitud egoísta y a veces indiferente ante el hecho de que algunos de sus familiares no tomen la determinación de salvarse.
Y para mi es una convicción. Si nuestra familia no se convierte es porque hay muestras inequívocas de que no nos comportamos como “cristianos”. Por lo que no les atrae para nada la salvación.
La biblia dice en:
1 Corintios 7:16.- Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
Nuestra conducta hace que podamos ganar a nuestro conyugue... Y de allí a nuestros hijos...
Si su familia no está en la iglesia, sabiéndose salva, estoy convencido que no estamos dando muestras, evidencias de buena conducta. Y lo he comprobado. No ha habido un solo caso de los que conozco que no haya sido así...
Vamos a la iglesia y levantamos nuestras manos, mostramos amor, servimos, declaramos nuestra obediencia a Cristo, pero cuando tengo oportunidad veo la evidencia de esa persona fuera de la iglesia... Y veo oscuridad. Mal comportamiento, groserías, peleas, desamor, desatención, maltratos verbales y físicos, menosprecio y muchas cosas más. Y se determina cuando el “cristiano” no tiene su familia en casa.
Y dígame si servimos, si somos “Siervos”... Josué al final de sus días, exhortaba al pueblo de Israel a que no se apartara del Señor (Josué 24)... Josué de 110 años declaro justo antes de morir lo siguiente:
Josué 24:14.- Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Yo y mi casa... Mi esposa, mis hijos, mis primeros frutos dirán quien soy... Esa es la mayor evidencia de quien es usted... Si su familia, no va a la iglesia, es porque algo en usted no está bien... Algo en su conducta impide que ellos lo sigan. Y mucho menos sigan a Jesus y lo acepten como el Señor y salvador de sus vidas.
Pablo exhortaba a Timoteo a mantener una buena conducta para que todos los que lo vieran creyeran en Cristo... Y decía del obispo, del ministro, del siervo... Que el que quería servir debía mostrar la sujeción de su casa, de sus hijos con honestidad (1 Timoteo 3:1-5).
¿Es honesta en su actitud?.. ¿Es realmente luz en su casa?... ¿Es coherente su conducta?... Entonces su familia será la evidencia de cuál es su verdadera personalidad.
Si es “cristiano” su familia también debe serla... Es siervo, su familia también debe servir... Si usted es salvo, su familia debe ser salva también...
Y no lo digo yo, lo dice la biblia, la inefable, la indiscutible, la Santa Palabra de DIOS.
¿Dijeron Amen?... ¿Escuche bien?
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