Hebreos 10:32-39.- Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; 33 por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. 34 Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. 35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Cuando
iniciamos el caminar por las sendas de la verdad, que es el iniciarse en los
caminos de nuestro Señor JESUCRISTO,
ocurre la experiencia más maravillosa y de por sí, única donde muchos,
degustamos por primera vez las sensaciones de libertad, paz, amor y hermandad
que esta decisión ocasiona. Y nos sumergimos de tal manera en estas sensaciones,
que pensamos que nunca mas vendrán situaciones difíciles, porque creemos
fielmente en ese pasaje bíblico que dice: “Las
cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”. Y ciertamente
son de esa manera, pero no de forma tan textual, porque generalmente se piensa
en que nunca mas tendremos circunstancias desagradables y que todo ha de ser amor
y paz. Nada más lejos de la realidad. Con la decisión de seguir a JESUS garantizamos las promesas dadas
por nuestro Señor, pero también llegamos a reconocer en su verdadera dimensión,
a una carne que grita por sus deleites y con esto ganamos un enemigo que quiere
que desistamos de disfrutar de dichas promesas asegurando una vida mejor por un
camino más fácil.
Algunas
personas me han señalado que no manifieste estas verdades de esta manera, porque causa espanto para quien
comienza la carrera en el cristianismo. Y nunca esta será la intención. Lo que
es mejor aun, mi deseo es que, quien comienza en este caminar entienda que la
vida sin CRISTO no tiene ni alegría,
ni futuro seguro. Y si lo tiene es efímero. Pero por el contrario, con El a pesar de esas circunstancias
desagradables y difíciles, siempre habrá respuestas. Y con El nunca más estarás solo, porque nunca te desamparara. Es como el
que se siente seguro mientras tiene una gran fortuna por que sabe que mientras
esta dura, nada, absolutamente nada escaseará.
La vida no es vida sin el que da la vida.
Han
pasado muchos años desde que conocí al que ama mi alma, a mi Señor y Salvador. En
ese andar caí muchas veces y con el tiempo empecé a entender que caminaba sin dirección,
no porque no sabia cual era el camino sino porque caminaba a mi manera. Muchas veces tomando
atajos que no debía o por considerarlos más fáciles, para alcanzar cosas que
necesitaba, sin pensar mucho, en que cada decisión generaba una consecuencia. Y
peor aún, conociendo que había un manual donde estaban todas las repuestas, con
una brújula llamada ESPIRITU SANTO, el
cual me indicaría el camino, el camino que siempre me llevaría por el bien obteniendo
así lo que mejor le convenía a mi vida, incluyendo a los míos
La
vida es un reto, que dependiendo como la mires puede ser llena de felicidad o
llena de angustia y dolor. Muchas veces
la he visto como un círculo del que entras o sales si superar las pruebas que
hay dentro. De no ser así, el círculo se repite de nuevo hasta que lo superas. Por
eso es que estar estancados en una manera de pensar o actuar, solo es permitir
que nunca el circulo se acabe. Y que ese círculo se transforme en un circulo
vicioso donde se pasa la vida entera día a día, año tras año, igual o peor hasta
llegar al punto en que piensas que la vida no tiene sentido. Hoy escuche a mi
hijo adolescente decir que la vida era siempre lo mismo. Amanece, vas al
trabajo, comes, duermes, llega la noche y comienza otro día con la misma rutina.
Y me sonó tan decepcionante que la apreciara de esa manera, porque hay tanto
que pensar, que idear, que crear. Tanto por el que luchar y que mi hijo se tome
la vida de esa manera. Ese no es el sentido de vida que el Señor nos regalo. EL desea que seamos portadores de su
gloria, que el mundo entienda que con EL
siempre hay respuesta. Que con EL ningún
mal te toca. Que con EL, nuevas son
sus misericordias cada mañana, que con EL
tienes el poder de hacer, de construir, de cambiar, de transformar, de dar vida.
Hay tanto por hacer, que escribo y lloro pensando en lo que he dejado de hacer
y mas al ver ahora, cuánto gano, cuando por causa de mi buena acción veo la
sonrisa de alguien que sentía que no había solución para su problema. Que tu
vida sea el incentivo que muchos necesitan para crecer, para avanzar y que
siempre, la respuesta a la pregunta de, ¿Cómo lo logras? Sea, es CRISTO en mi. El Señor y dador de la
vida.
Ciertamente
esta respuesta no se logra de la noche a la mañana. Por eso me aferro a la
palabra de Hebreos 10. Al principio
nos gozamos y luego padecemos y vivimos situaciones en las que hasta perdemos
cosas en el camino, pero nunca la esperanza en la fe que predicamos. Creyendo
que el que ha de venir vendrá y dará a cada quien su galardón, sin retroceder,
porque no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe
para la preservación del alma. A mi manera de ver, esta debe ser la esencia del
que espera con fe al CRISTO, en el
que hemos creído.
Ya nuestra meta debe estar establecida y el blanco al cual a de apuntar cuando decimos, ya no vivo yo, ahora vive CRISTO en mí, porque hemos entendido que nuestra vida y la de los nuestros, va a estar al resguardo de nuestro DIOS. Y que nuestro deber como cristiano es realizar el trabajo para el que hemos sido llamados. Si esta es tu convicción, despreocupémonos por el día a día, que mi CRISTO tiene el control de todo.
Autor. La mole
está de vuelta... y ahora es cuando...