En uno de esos arrebatos de escribir y escribir sin parar... De esos momentos, de los que un amigo me recomendaba “no dejes de hacerlo, no dejes que se pierda ese momento, ese don”... De uno de esos momentos salen estas líneas que escribo hoy.
Después
de mucho pensar, pensar y pensar que creo que es normal en todo Venezolano hoy
en día, tanto los que están en el país como los que estamos fuera de él, he
llegado a algunas conclusiones que he querido exponer, quizás debatir o
simplemente el deseo de desahogarme.
Deben
saber mis hermanos, familia, conocidos, amigos, en fin todos, que aun estando
fuera del país no dejamos de pensar un segundo en él. No lo digo solo por mí,
lo digo por amigos que están en otros países del mundo, lo digo por otros
venezolanos que te encuentras en la calle y con los que conversas si los llegas
a identificar... algunos por el incomparable acento y las palabras típicas... Otros
que portan con orgullo la camiseta de la vinotinto o la gorra de Venezuela... O
simplemente la familia o amigos que están cerca... Todos hacemos lo mismo
pensar en Venezuela. Y aunque muchas veces no te lo digan directamente el
simple hecho de cruzar unas palabras, escuchar sus comentarios y caer en ese
momento, en el tema principal de lo que es nuestro país hoy, te dice sin duda
que vivimos cada mañana, cada noche, cada tarde recordando y sufriendo por
nuestro país.
Tengo
poco tiempo de haberme ido de Venezuela, dejando familia, amigos, dejando
tantas cosas, hasta un perrito que me arruga el corazón cuando veo su foto en
mi teléfono móvil. Lamentablemente tuve que experimentar ese sabor amargo de
ver a tu familia quedarse con lágrimas en los ojos mientras te alejas, voltear
una última vez antes de doblar la esquina luego del detector de metales en el
Aeropuerto y decir CHAO, con esa sensación inexplicable de tantos sentimientos
encontrados... Entre ellos miedo, tristeza y el no saber si volverás a
estrechar en tus brazos a uno de esos familiares o amigos, no por pesimista, si
no porque la vida es así. Pero bueno no quiero contar sobre la vida de un
venezolano fuera del país, quiero escribir sobre lo que pasa en nuestro país.
No se
la magnitud real de los problemas hoy en día del país pues no estoy allá... Sin
embargo escucho y leo muchas cosas que vienen de personas en Venezuela y las
cosas parecieran estar mucho peor de lo que percibimos desde aquí. Mas sin embargo noto que las cosas se hacen
cada vez más normales... Lo que antes era normal y que es normal en todos los
países del mundo o en casi todos, en Venezuela es algo extraño hoy. Cada día en
medios de comunicación solo se escuchan malas nuevas y otras malas viejas... Solo
lees acusaciones de lado a lado, peleas, insultos, de todo menos algo que
indique una solución.
Pero...
¿Que estamos haciendo nosotros?... ¿LOS SUPEHEROES?... ¿LOS QUE ESTAMOS EN
CONTRA DE TODA ESTA SITUACION? Y cuando menciono los que estamos en contra de
toda esta situación, me refiero a TODOS los que creen que Venezuela puede estar
mejor, que saben que DIOS nos
bendijo con una tierra privilegiada, con minerales de todo tipo, nos dejó ríos,
costa, montaña, selva, desiertos, frio, calor, DE TODO. Y podría pasar todo el
día mencionando las bendiciones que tuvo DIOS
para con ese gran pedazo de tierra que nos regaló.
Muchos
hermanos cristianos, testigos de Jehová, católicos, cualquier creyente,
coinciden todos, en lo mismo... Debemos orar... Y oramos siempre por nuestro
país y oramos porque DIOS haga. Y le
pedimos cada noche, DIOS haz, DIOS haz, DIOS haz... Y yo no digo que este mal orar y pedir. pero yo
comienzo a creer que estamos pidiendo de la forma incorrecta o pidiendo el
favor incorrecto. Cuando veo en cualquier medio de comunicación ya sea impreso
o digital, lo que sucede y veo el comportamiento de las personas, yo me digo,
aquí sin duda están las manos del mal metidas, porque estas cosas son típicas
de uno solo, del maligno, porque DIOS
no quiere el mal para sus hijos. DIOS
no nos dejó todas estas maravillas con la intensión de que nosotros las
acabemos, de seguro que no. Cuando veo las cosas que suceden en el país, veo las
caras, los ojos llenos de maldad de algunos, me digo, el maligno tiene a su
gente trabajando. PERO.... ¿Y NOSOTROS QUE? El mal tiene a su gente saliendo día
a día a trabajar para hacer del mundo un lugar peor... Sale día a día a
defender el desastre, a causar más caos. ¿Y NOSOTROS QUE? ¿QUE PASO CON EL
EQUIPO DE DIOS?, EL QUE EL ESCOGIO. ESE
EQUIPO EN EL QUE DIOS DIJO “FULANITO
VENTE, TU ERES DE LOS MIOS, SUTANITO, VAMOS TU TAMBIEN, USTEDES SERAN MIS
GUERREROS”.
Ahora,
están los guerreros pidiéndole a DIOS
“SEÑOR HAZ TU”. Él te escogió a ti, te dio capa y espada, te cubrió y te dijo, ¡Anda
que nada puede tocarte, nada puede sucederte! ¡Tienes garantizada la victoria!
¡Solo ANDA!... Y nosotros, parados,
pidiéndole al Señor, ¡hazlo tú! ¡Yo mientras, estaré aquí en esta cola, porque
si me muevo pierdo el turno.
¿Saben
qué?... Cuando yo veo a la gente plagando de mal a mi país, cuando veo a gente
con una sonrisa complaciente disfrutando como se cae el país a pedazos, yo digo
este no le está pidiendo a satanás que haga él.... No... Este está haciendo el
trabajo que le corresponde para que reine en nuestro país el mal, esos sí, como
se dice en lenguaje popular “no se están cayendo a coba”... Esos reciben instrucciones
y salen a cumplirlas sin la certeza de lo que pueda pasar, pero ellos ahí están
trabajando para el mal. Y tu hermano que cantas, que alabas, que pides... Tu, que
llevas tu etiqueta en el carro de JESÚS,
que no faltas un día a todas las
reuniones, congregaciones, cultos o estudios... Tú, ¿qué estás haciendo?... ¿La cola?... Ahí
tienes las botas, los guantes, el casco, los lentes, los protectores auditivos,
el tapa boca, el chaleco, los jeans y la camisa para que salgas a alzar la voz
y a defender lo que DIOS nos dejó, ¿y
qué vas a hacer? Decirle a DIOS, ay Señor,
haz tú... Cuando aquellos trabajan sin nada, solo con sus ganas de hacer el
mal. No dejes que tus ganas de que reine el amor y la prosperidad en el país
sea menor que las ganas de los que quieren hacer el mal, porque ellos no están
durmiendo.
Hermano
tú fuiste escogido no solo para estar ahí cada domingo escuchando y ya... No,
tú fuiste escogido por que DIOS te
quiere en su equipo y en los equipos cada persona cumple una función, en los
equipos juegan todos, no solo el entrenador que en este caso es nuestro DIOS. No sé hasta cuando estaremos
viendo de brazos cruzados como pasan las cosas. Yo desde aquí me animé a hacer
un poquito... A escribir algo que tal vez despierte algunos y esos tal vez
despierten a otros y terminemos de darnos cuenta que tener un país mejor, un
país próspero, está en nuestras manos. Quizás la oración no debería ser, Señor
mete tu mano, Señor haz tu o Señor toma el control, quizás la oración es señor
cuídame, dame fuerzas, cúbreme, dame sabiduría para hacer entender al resto del
pueblo que mejores cosas nos merecemos, que podemos hacer de este país el mejor
del mundo porque tu pusiste todo aquí para que lo fuera... Quizás la oración
seria despiértame de una vez para salir con coraje a defender la casa que me
diste para vivir. Es momento de tomar tu posición porque DIOS te puso ahí en el corazón cual es la posición que debes tener
y tú lo sabes, solo hay que quitarse el miedo que ese no lo puso DIOS en el kit de seguridad... DIOS nos dio todas las herramientas que
nos llevaran a un solo destino...
LA VICTORIA.
Autor:
Otro venezolano... un Superhéroe que anhela lo bueno de DIOS...