Cada día me sorprendo de la gran cantidad de información a
la que podemos tener acceso.... Y no termina de sorprenderme... La información
a la disposición es impresionante... Escritores, blogueros, conferencistas,
opinadores, predicadores, tele evangelistas, apologistas, maromeros, payasos,
ejecutivos de ventas, analistas, periodistas, editores, maestros, entretenedores
y la lista es interminable... Todos tienen algo que decir, algo que aportar...
Y no me alcanza el tiempo o no nos alcanza el tiempo para
leer y digerir toda esa información... Por lo que estamos obligados a
seleccionar lo que leemos. Decidimos que leemos y que escuchamos... Es nuestra decisión...
Uno lee lo que le gusta, lo que capta su atención.... Porque es cuestión de gusto,
es cuestión de ganas...
Pero creyéndole a DIOS
y obedeciéndolo debemos examinarlo todo y decidir retener lo bueno, además de
desechar lo demás. La toma de esa decisión debe basarse en un patrón no
preconcebido que es por lo general que hacemos, porque decidimos a priori que
leer basado en nuestras preconcesiones y en el cual nuestro estado de ánimo, indica
lo que escogemos leer. Decidimos en base a nuestra emoción y me explico... Leemos
o escuchamos si el autor me cae bien, indistintamente de lo que proporcione... ¡Lo
hago si estoy de humor! ¡Si no me da sueño! ¡Si estoy a buena hora! ¡Sino me
perturba, sino tengo otra prioridad! Las excusas son interminables al igual que
la información.
Decidimos en nuestro “libre arbitrio”, que leer, que
escuchar, que ver y en muchas oportunidades, sin sopesar el beneficio de lo que
tenemos al frente... Y no puedo saber si me va a gustar, si está bien, si no lo
leo, sino lo veo. Y debido a esto, muchas veces no podemos dar preferencia y
prioridad a lo que leemos. Con lo que a veces nos encontramos hasta
deliberadamente en un laberinto y entran a nuestra mente, porque se trata de lo
que tenemos en nuestra mente, entran a nuestra mente sencillamente “nada”...Y
la poca o mediana información valiosa que recibimos entra en una lucha interna
con la elocuracion propia de los que no tienen toda la información y empieza a
ganar ventaja en nuestra mente una razón poco fundamentada. Que es en
definitiva lo que al final nos hace inconstante....
Qué fácil es ser inconstante, pero que fácil es también
dejar de hacerlo... ¿Cómo?... Muy
sencillo....
“Buscad primeramente el reino de los cielos...”
Los que creen en JESUS,
en su vida, deben pasar de la proclama de esa creencia, a la acción. Y esa
acción los alejara cada vez más de ser inconstante....
Busque el reino, su sistema. La información esta... “El reino nos es solo alimento y comida es justicia paz y
gozo”... y muchas cosas mas... ¿Que leer y escuchar?... “TODO” lo que pueda, pero dele
primeramente y lo recalco, dele prioridad
a DIOS en todo, que sea
primero... busque siempre un momento para ponerse en contacto con ese DIOS maravilloso que todo lo hizo, y que
lo hizo bueno por cierto, para usted... Solo falta buscarlo, aunque sea un rato.
Los beneficios son incontables.
Y lo reto. Cuando lo haga, cuando lo busque y lo consiga...
ese “TODO” que necesitamos, llegara
a su vida...Vale la pena ¿verdad?... Pruébelo... JESUS se lo garantiza....
Autor: El mismo de hace
dos años, pero mejorado.... Aleluya...